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Los componentes del: , han decidido otorgar su premio del 2014 a los novilleros colombianos que, exigiendo la restauración de las corridas en la plaza de toros de “Santa María de Bogotá”, no dudaron en realizar una huelga de hambre en defensa de sus tradiciones y de su Libertad . Nuestro admirado maestro, D. Julio César Rincón Ramírez, máximo representante del taurinismo colombiano, se unió a esta reivindicación demostrando que, además de un magnífico torero, es una persona generosa, justa y solidaria. D. Santiago Viloria, novillero colombiano, representa a sus compañeros en este acto; él está estudiando en la Escuela Taurina de Madrid “Marcial Lalanda”; él deberá trasladar a sus compañeros nuestra admiración y la distinción con la que los premiamos. Los “faculteros” explicábamos la decisión del jurado al otorgar este premio, considerando lo importante que es para el respeto de nuestras tradiciones el que luchemos por ellas. Recordábamos una frase de Émile Herzog, alias André Mourois: “Las tradiciones no se heredan, se conquistan”, basándonos en la obligación que tienen las sociedades de amoldar sus usos y costumbre pretéritos a las sensibilidades que el hombre va desarrollando. Eso es Cultura. No sería defendible hoy una tauromaquia en la que se lacerase al toro como se hacía antaño, con medias luna que segaban sus tendones; o con la muerte de caballos sin peto; o las lanzadas aleatorias; o… Decía Chesterton que: “La tradición es la transmisión del fuego, no la adoración de sus cenizas”. Así se construye una figura nueva sobre la que nos dejó el pasado; y la conciliación de ambas épocas. La Fiesta Nacional pervive merced a esa adaptación de la tradición a la sensibilidad de nuestra sociedad.  Los componentes del foro junto a los representates de los galardonados
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