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Hoy ha sido una tarde de toros a medias. En primer lugar la presencia de los animales, hubo una gran desigualdad, entre los tres primeros y los tres últimos. Los primeros eran muy feos de hechuras, bastante zancudos y altos de agujas, pero sin ningún remate por los cuartos traseros. En cambio los tres últimos, fueron animales más cuajados y con más presencia para lo que la plaza de Madrid requiere. En cuanto al comportamiento de los animales, también se puede dividir el festejo en dos partes. Los tres primeros animales, fueron toros muy justos de comportamiento, que aparte dieron varios síntomas de poca fuerza. Por ejemplo no se porqué el primer toro de la tarde, el incompetente Julio Martínez lo mantuvo en el ruedo. Por el contrario los tres siguientes animales dieron un mejor juego y se prestaron para el lucimiento en el último tercio a pesar de la mala lidia que les dieron y las masacres que se produjeron en varas, destacar la mala actuación de Oscar Bernal en el sexto toro y Serafín Marín que lo permitió. Rafaelillo estuvo valiente y artista antes del fallo a espadas Hoy nos ha agradado el murciano Rafaelillo ante el cuarto de la tarde. Realizó una faena de mucho mérito y calidad. Dando la cara ante un animal que no era nada fácil y había que taparle muchos defectos. Incluso para mi llegó a dejar detalles muy artísticos, como los remates por bajo y algún bello y templado cambiado de muleta de mano por delante. Lástima la mala actuación que tuvo con los aceros.
Por el contrario Serafín Marín, en el sexto toro, permitió que lo masacraran en el caballo. Luego a pesar del duro castigo recibido, en las primeras series la res se prestó para el lucimiento, embistiendo con cierta bondad y calidad, parecía de todo menos de Miura. Lástima que al final de la faena acusara el castigo de varas y se terminara parando. Serafín Marín no lo aprovechó en ningún momento, rematando todos los lances por alto y colocado muy al hilo del pitón. Se le fue el toro con las orejas puestas. Ya nos despedimos en este San Isidro. Espero que hayan disfrutado de mis pequeños artículos, después de los festejos a los que he podido acudir al coso venteño. Ya sé que todavía tengo mucho que aprender en este mundo de los toros, del que nunca se deja de saber algo nuevo. Espero haber podido reflejar, desde mi mejor actitud, la manera de ver el festejo desde mi punto de vista. |
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