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Ficha del Festejo Con menos público en los tendidos con relación de los dos anteriores festejos de rejoneo, se celebró la vigésimo segunda corrida de la feria de San Isidro, en está ocasión se trataba de la tercera con rejoneadores, en que estaban encartelados: el portugués Joao Moura (hijo), que vistió a la Federica, el onubense Andrés Romero y el sevillano Luis Valdenebro con el atuendo campero, ante toros reglamentariamente despuntados, de la ganadería de Benitez Cubero, muy pasaditos de peso y de años, que sirvieron en conjunto para el espectáculo ecuestre. Un trofeo paseó Joao Moura El joven rejoneador portugués que por ser el más antiguo de la terna le tocaba abrir plaza y que posiblemente fue el más afortunado en el sorteo mañanero, ya que su lote, le permitió saludar desde el tercio en el primer toro del festejo, tras una actuación de excelente toreo a caballo, demostrando su buena adquirida experiencia, así como el dominio sobre la montura de los siete caballos que sacó; su quehacer en este primero fue muy limpia y con reminiscencias de su afamado padre; bien mató a su oponente, un toro con 597 kilos sobre sus lomos, eso le valió la ovación de la concurrencia, teniendo que saludar desde el tercio. Pero aun estuvo mejor con el segundo, toreando con la cola del caballo como si del capote se tratara, a dos pistas cubriendo el tercio de banderillas, que llegó a los tendidos y matando a su oponente de un rejón contundente; los moqueros aparecieron y la autoridad concedió la oreja pedida.
Andrés Romero fue el menos afortunado, escuchando, palmas en el primero y pitos en el segundo, falló con las banderillas largas y mejoró en las cortas, pero falló con los rejones de muerte. Aún está muy verde como torero, no así como caballista ya que tiene un magnifico maestro como es Diego Ventura del que ha heredado también su histrionismo; le falta aún mucho que aprender y rodar. Quien sí ha dejado un buen sabor de boca ha sido Luis Valdenebro, en su primero tercero de la tarde, toreó con el caballo hilvanando las entradas con mucho estilo, su actuación fue en varias ocasiones ovacionado, pero desafortunadamente para él y para el público, su buen hacer lo emborronó con el rejón de muerte. De todas maneras los aficionados al rejoneo valoraron su labor, le ovacionaron y saludó desde el tercio. El que cerraba plaza, tuvo que regresar a los corrales ya que perdió la vertical de forma aparatosa en dos ocasiones y la autoridad sacó el pañuelo verde. Al sobrero lo lidió bien e hizo las cosas con soltura demostrando que no solo sabe montar, sino que también sabe torear, los aficionados estuvieron con el sevillano y dispuestos estaban para concederle un trofeo por su buen quehacer, pero el caballero estuvo más bien espeso con las armas mortíferas, pinchando hasta en tres ocasiones hasta que consiguió dejar un rejón de muerte entero y en buen sitio y eso propició el silencio. Eso si deja un buen sabor de boca en los amantes de este bonito espectáculo ecuestre y esperando verlo nuevamente. Aún nos queda otra corrida de rejones el próximo sábado 6 de junio, a ver que nos depara la presentación de Rui Fernandes, Sergio Galán y Manzanares. Habrá que verlos aunque sea por la tele. Foto: Muriel Feiner |
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