Ficha del Festejo.

De cómo empezar la crónica me cuesta trabajo, a lo mejor simplemente me ciño a la ficha, pero el compromiso con los lectores obliga a cumplirlo. Vaya llenazo, no cabía un alfiler en todos los tendidos y un día más y con éste van tres, se puso el cartel de no hay billetes para hoy; claro está que acudieron los del clavel, pero los otros también y no estoy hablando de los aficionados, si no de las aves de paso. En el cartel había, tres “Figurones” tres. Juan José Padilla, José María Manzanares y Miguel Ángel Perera, que lidiarían 6 toros 6, ¿he dicho toros?, perdón me equivoque, cinco 5 muermos 5 de la factoría de los hermanos Fraile, esta vez con el hierro de El Pilar, eso sí procedían de otro encaste, Domecq Díaz, que tampoco dieron la talla, más un sobrero de “Charro de Llen”, que sustituyó al inválido segundo, más sobreros debieron salir, pero el tiempo apremiaba, por lo largo que hubiese sido el festejo y de todas maneras, salimos de la plaza pasadas las 9:30 de la noche.

Sobre los toros ya nos dará la buena nota, nuestro compañero José Luis Bautista, yo simplemente me limitaré a decir que fueron toros, bajos de casta, de raza y de todo; por lo menos al que escribe estas líneas no le hicieron ninguna gracia, como la costumbre se hace ley, les daré el dato, del peso medio en la romana de los animalitos. 582 kilos.

De la terna poco o nada hay que contar, solo que el alicantino Manzanares cortó una orejita más de lo que va de feria y esto sucedió en el quinto, que escuchó palmas cuando las mulillas lo arrastraban.

Manzanares, orejita en su única aparición en la feria

El Ciclón de Jerez Juan José Padilla, pitos en el primero de su lote y silencio en el cuarto. Miguel Ángel Perera, tibias palmas en el tercero y silencio en el que cerró festejo.

Padilla se va de vacío en el abono isidril

Fue una pena que Padilla no pudiera remontar faena en sus dos toros, incluso no se atrevió a banderillear al segundo, como tampoco estuvo fino con los aceros. A Miguel Ángel Perea tampoco le rodaron bien las cosas,  apenas pudimos verlo en tres lances a la verónica meciendo los brazos rematadas con una media cartelera, con la pañosa cuatro derechazos de buena factura pese al vendaval; mató de un infame bajonazo. ¡Sigo sin entender los aplausos, cuando no hay faena para ello! y más cuando se le da muerte de mala manera al toro. Con el bicho que hacia sexto, lo único a destacar fue el saludo capotero y alguno que otro pase con la muleta de relativo mérito, dejándose enganchar los engaños toreando al natural. Un sainete con el estoque de cruceta. No era su día, pasando sin pena y menos aún con gloria.

A ver si SM no se aburre, y no de tanto brindarle, sino de que sea en vano

Los tres espadas brindaron la muerte de uno de sus toros a Don Juan Carlos I que una tarde más acudió a su localidad acompañado de su hija Elena.

Esta no ha sido una crónica al uso, pero los hechos mandan y simplemente me he atenido a lo que vi y percibí desde mi localidad.

Los buenos aficionados dicen que siempre hay algo que ver y hoy vimos dos toreros de plata que saludaron montera en mano tras parear muy bien al quinto de la tarde, los dos a las órdenes de Manzanares y también destacó Daniel Duarte pareando al segundo de Padilla.

Mira por donde al final salió la crónica aunque no muy larga, pero os he contado lo sucedido en el décimo cuarto festejo del ferial.

Y mañana, la segunda corrida de rejones, con Pablo Hermoso de Mendoza, acompañado de Fermín Bohórquez en su despedida, regresando por segunda vez Leonardo Hernández.

*Foto: Muriel Feiner