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Ficha del Festejo
Con una plaza a rebosar ya que pocas entradas habrán sobrado en las taquillas, se ha celebrado la 9ª del abono, siendo la primera de rejones dentro del ciclo de San Isidro. Que ha sido una tarde histórica para el mundo del rejoneo sin duda alguna, los tres rejoneadores cortaron la friolera de seis orejas, a dos por barba, incluso el público pidió con vehemencia el rabo para Diego Ventura. Claro está que en este tipo de festejos cambia totalmente de aficionados y de caras hasta en los burladeros del callejón, muchas damiselas y muchos niños aparecen en los tendidos, que gustan ver tanto al toro como a los centauros, hoy todos, todos se lo pasaron en grande disfrutando de la alta doma de las jacas, como la pericia torera de quienes los montan.
 Los tres caballeros a hombros Se lidiaron 7 toros ya que uno fue devuelto por inválido con los hierros del Niño de la Capea y de Doña Carmen Lorenzo. Corrida cinqueña, atacada de kilos, pero que dieron juego durante sus lidias, sirviendo y poniendo en bandeja el triunfo para sus matadores.
 Diego Ventura con la garrocha De los tres rejoneadores, el que más destacó fue Diego Ventura que suma su décima segunda Puerta Grande en el coso de la calle de Alcalá, tras cortar las dos orejas en el quinto toro del festejo y después de un quehacer que casi rayó en la perfección, tan buena fue su labor que el cónclave pidió con insistencia el rabo para el caballero hispano-luso. No se quedaron atrás sus dos compañeros que también tocaron pelo en sus actuaciones por partida doble; los rejoneadores muy técnicos y toreando desde sus cabalgaduras de forma reposada al que incluimos a Diego Ventura que en está ocasión estuvo menos histriónico que en actuaciones anteriores y eso para mí tiene mucho mérito ya que demuestra que ha madurado.
Los tres rejoneadores sacaron unas cuadras perfectamente amaestradas y sobre todo toreras, siendo la estrella de todos ellos “Remate” de la cuadra de Ventura al que vimos de verdad toreando con su cola y valentísimo ante la cara del toro. La verdad da gusto ver tanto equino emulando a los toreros de a pie, pero en figuras.
 Sergio Galán paseando un trofeo Para Sergio Galán sumaba con esta 6 Puertas Grandes y una menos Leonardo Hernández, es decir 5. Su actuación en su lote fue muy lucida especialmente en el segundo tercio, clavando banderillas de poder a poder incluyendo un par a dos manos, cortas y el ramillete de rosas. También estuvo certero con los rejones de muerte, consiguiendo dos apéndices de cada uno de sus oponentes, que ya le aseguraron la Puerta Grande.
 Leonardo Hernández viendo morir al sexto Otro que aseguró la Puerta de la Gloria fue Leonardo Hernández, que también se entretuvo clavando las banderillas al violín, haciendo el teléfono antes de retirarse de la cara del toro, fue una faena compacta. Contundente con el rejón de muerte, saliendo patas arriba el primero de su lote, algo parecido sucedió en el toro sexto, superándose en el tercio de banderillas, las tres rosas en un duro, ahora hay que decir en un euro y a eso hay que sumarle el mortífero rejón de muerte del que burel salió muerto sin puntilla.
He dejado para el final la gran actuación de Ventura en el toro quinto ya que merece la pena, en que Diego puso en pie al púbico durante su actuación que casi llegando al paroxismo; creo que seguramente sea su mejor faena en la plaza de Las Ventas.
Festejos así, crean afición no solo a las corridas de rejones, sino también en las de a pié, esos niños y niñas que hoy estuvieron en los tendidos seguramente terminaran siendo unos buenos aficionados en el futuro.
Fotos: Muriel Feiner
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