Antes de nada, permítanme un consejo de vital importancia, antes de consumir cualquier producto, por favor, lean atentamente la etiqueta, no vaya a ser que contenga algún compuesto que les pueda provocar reacciones no deseadas. Imagínense que van a disfrutar de una tableta de chocolate, no leen la letra pequeña y confiados se están metiendo para el cuerpo trazas de pistachos turcos. ¡Una catástrofe! Se le puede empezar a poner la lengua gorda, a picarles la espalda, sequedad en la boca, picor de ojos y hasta desmayos momentáneos. ¿Eh? Pues eso les ha pasado a Miguel Abellán, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño, que pretendían comerse un dulce de Parladé, no han leído el envoltorio y, sin ser una corrida ni mucho menos encastada, debían tener trazas de ello y han sufrido todos los síntomas nombrados y algunos más.

Cuidado con las trazas de casta y los dolores de cabeza

Qué grandeza la del toro, que basta que haya un leve asomo de lo que representa la integridad de este prodigio de la naturaleza, para que se desencajen los caletres. Si ni picarles se ha podido, como quien dice. Pero, además del viento, la terna ha tenido que bregar con lo de Parladé. Si será nocivo el cuadro taurino que han presentado, que entre picores y mareos no han podido aprovechar las condiciones que la corrida les ofrecía para hacer el toreo. A todo lo más que han llegado es a pegar largas de rodillas, ya fuera a portagayola o dónde pillara. Pero luego, ni acercarse a los seis toros seis. Ni durante la lidia, ni ya en la faena de muleta, pues con tal panorama se han visto obligados los tres espadas a pasarse los toros manteniendo una prudente distancia de seguridad. Eso sí, menos mal que siempre hay un buen pico de la muleta a mano para echarlos un poco más allá del Barrio La Estrella. Claro, ellos que venían a honrar al santo y como nadie les había avisado del posible inconveniente, pues hala a hacer el ridículo. De verdad, háganme caso y si van a tomarse una onza de chocolate o se van a poner delante de una de Parladé, lean la etiqueta y busquen la leyenda de: Atención, este ganado puede contener trazas de casta