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Ficha del Festejo.
Con un cielo plomizo y bochornoso tuvo lugar el 6º festejo del maratón isidril; la plaza registró un casi lleno en los tendidos y poco faltó para poner el cartelito de no hay entradas para hoy, eso quería decir que el cartel tenía tirón, pero el gozo de los aficionados cayó más bien en un pozo negro y ciego; ya que seguimos con la mala racha ganadera y que solo Alejando Talavante logró tocar pelo al único ejemplar de “El Ventorrillo” que medio sirvió, otro que medio gustó fue Juan José Padilla, con el percal y en unos vistosos tercios de banderillas ante sus dos toros, Manuel Jesús “El Cid”, desvaído e inhibido, durante toda la tarde bochornosa por la alta temperatura.
Que decepción los toros que ahora son propiedad de Fidel San Román, cuánto ha cambiado esta ganadería al cambiar de propietario, una corrida bien presentada, astifina, pero sin casta ni raza, escasita de fuerzas y hasta sin fondo, que manseó durante toda la lidia, salvándose de la quema, el ya mencionado tercero, que escuchó palmas cuando el tiro de mulilla se lo llevaron; el primero y el sexto pitos en el arrastre y silencio para los restantes; la corrida defraudó a todos sin más paliativos. Peso medio en la báscula 555 kilos. Con lo apuntado esta todo dicho sobre los bicornes del día de hoy.
Ahora hay que analizar a los toreros anunciados en este cartel con el número que tan poco gusta al personal “el 13” y eso que no era martes.
 Así recibió Padilla a su segundo Abría cartel el ciclón de Jerez (ahora más conocido como el Pirata) y que gustó mucho en el tercio de banderillas ante el primero de su lote, escuchando la primera ovación del festejo, también gustó al iniciar faena sentado en el estribo y poco a poco fue ganándole terreno al morlaco, para luego ejecutar unos redondos diestros que en ningún momento llegaron a los tendidos, lo intentó por el otro pitón pero por ese no era nada claro y optó por trastear al animal por la cara. Matándolo de un meti-saca y de una estocada entera en buen sitio. Silencio para el jerezano. Alguna nobleza, sacó su segundo al que saludó con dos largas cambiadas rodillas en tierra, galleó toreramente para llevarlo ante el del castoreño; nuevamente fue ovacionado al banderillear al burel siempre ganándole la cara, dando espectáculo. Decidido se fue a los medios con la pañosa y de hinojos citó y ejecutó dos derechazos de buen corte, pero los naturales bajaron de tono, habiendo protestas del personal, ni corto ni perezoso tomó la espada verdadera, entró a matar, dejando una estocada entera desprendida. Otro silencio para el de Jerez.
 El Cid con la diestra Mucha carne y cara tenía el primero del lote de “El Cid”, que de principio a fin manseo, con el paréntesis de la pelea en el caballo en que metió la cabeza y hasta romaneó. Como ya es su costumbre con los trebejos se fue a los terrenos del tendido 7, que es su feudo; pero en ningún momento logró acoplarse con su oponente, desfondado el de Salteras se fue por la espada que fue una vez más su cruz, tres pinchazos y una estocada que cumplió su cometido matando al animal, pero en el embroque, Manuel Jesús perdió el engaño. Parece ser que el sevillano se reserva para el día de su encerrona con los toros de Victorino Martín, el próximo mes de junio.
 Talavante al natural El tercer ejemplar de “El Ventorrillo”, correspondía al extremeño Alejandro Talavante, que salió de chiqueros enterándose, pero que fue de menos a más, dando facilidades para el triunfo de su matador, como así fue. Talavante de saludo ejecutó un ramillete preciosas verónicas como saludo capotero, que ovacionaron todos, todos. Se venía venir que podía haber triunfo, por la disposición y entrega del de Badajoz, que se fue a la boca de riego para iniciar labor muleteril con la mano zocata y al natural dos series bien rematadas con el doble forzado de pecho y aun hubo más por ese pitón, otra serie mejor aún, que el público ovacionó. La actuación fue tomando vuelos hasta que llegó el desplante en la cara del bicho. Había que echar la rúbrica con la espada y firmó muy bien con un estoconazo del que salió muerto el pupilo de Fidel. Pañuelos generales al viento y trofeo para Talavante. Las cañas se tornaron lanzas en el sexto, ya que el bóvido que cerraba festejo fue un manso de solemnidad y algo tocado de los cuartos traseros. Nada pudo hacer el matador con tan soso animal, lo que había que hacer, lo hizo pronto. Mandarlo al mundo de los muertos, haciéndolo de un pinchazo y con una estocada hábil, más un certero golpe de cruceta. Silencio para el torero.
Con los avivadores se lucieron los dos banderilleros de la cuadrilla de Talavante: Juan José Trujillo y Julio López que saludaron montera en mano.
Es de suponer que mañana baje el listón de localidades, dado que el cartel baja también el listón, ¡pero vaya usted a saber y por fin tenemos una sorpresa!.
Fotos: Muriel Feiner
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