El pasado fin de semana el Club Taurino Italiano tuvo el honor de invitar al ganadero Adolfo Martín Escudero en reconocimiento a su trayectoria y para ayudar a los aficionados a profundizar los conocimientos sobre el toro bravo de lidia.
Numerosos socios de todas partes de Italia compartieron con el afamado ganadero una larga e intensa tertulia taurina en una de las sedes del Club, en Milán. Adolfo Martin transmitió su amor por el toro, que le motiva a seguir luchando por la cria del toro bravo a pesar de las dificultades y de los riesgos que esto conlleva, como por ejemplo una cornada en el campo de hace dos años que a punto estuvo de quitarlela vida, hecho que volvió a recordar muy emocionado.
Tras recordar los comienzos de sus ganaderias, remontandose a las primeras compras de ganado de su padre y sus tios, Adolfo Martín contestó a varias preguntas, por ejemplo sobre las fundas, de las cuales el ganadero es defensor porque cree que así se puede garantizar la integridad de los pitones (ya que de otra forma se reducirían demasiado debido a la tendencia que sus toros tienen a rascarse) y sin que estos pierdan sensibilidad en sus puntas como algunos dicen y como prueba enseñó una cornada en un brazo procurada por un toro que había sido enfundado. También negó rotundamente que esto pudiera considerarse una manipulación del toro, algo que por su etica nunca ha consentido ni consentirá ya que su filosofia es “criar un toro integro y con mucha casta”, como ha aprendido de su padre y como está transmitiendo a su hijo.
Los aficionados italianos pudieron también disfrutar de varios videos de toros memorables de Adolfo, como “Mulillero” lidiado en 2002 en Madrid y que al ganadero le hubiera encantado poder probar de semental o “Revoltoso” lidiado en 2014 en Madrid al que Perera cortó dos merecidas orejas “gracias a su capacidad, temple y valor” tal y como reconoció el mismo ganadero.
Adolfo Martín agradeció a los asistentes y al Presidente del CTI, Paolo Mosole, las muestras de cariño recibida en este sencillo e intenso acto. A continuación fue homenajeado con una cena en su honor.