En una tarde con clima agradable y con tres cuartos del aforo en la Plaza de Toros San Marcos se ha llevado a cabo la 5ª novillada de temporada. Fue lidiado un encierrro de El Jagüey con seis novillos de presentación y comportamiento variados.

Manuel Gutiérrez: una oreja y silencio

Patricio Ochoa: silencio en su lote

José Antonio Lavado: leves palmas tras un aviso y silencio

Foto archivo

La primavera no llegó a la San Marcos. No hubo quien tiñera la plaza del silencio que se ganan los que hacen las cosas bien, tampoco hubo tinte para el olé seco y al unísono que suena ante un  buen muletazo. Sólo momentos buenos, pero muchas horas para reflexionar sobre la vocación, el oficio, la convicción.

Así tenemos que Manuel Gutiérrez puede siempre que así lo decida, tiene cualidades pero es necesario que se resuelva a mejorar la técnica, por ende todo lo que eso implica; porque si bien con su primero mostró temple y sello al doblarse con el novillo así como en algunos muletazos, con segundo se alargó demasiado, no logró entenderlo y tuvo que irse en silencio. Una oreja fue el premio para su comparecencia ante el abre plaza, una oreja para la estadística, de esas que sólo hacen crecer las cifras pero no la historia, aunque como dijeron en el tendido “más baratas han estado las orejas en esta plaza”.

Por su parte, Patricio Ochoa pisó el albero de la San Marcos con un valor exiguo que muy apenas alcanzó para salir del burladero e intentar algo, pero sin tener idea -ni siquiera intuición- de lo que es torear. Lejos de transmitir que tuviera deseo, los tendidos vieron el miedo e hicieron sonar el silencio en su lote. En un novillero se puede “justificar” que falle o falte un poco la técnica pero no que falte el valor, no que haya duda al momento de ponerse frente al novillo.

El español José Antonio Lavado no tuvo los mejores colaboradores y sólo pudimos ver uno que otro detalle, algún chispazo cuando usó bien la muleta. Mejor en su primero que en su segundo, pero nada inolvidable, muy pesado con el estoque en ambos novillos. Leves palmas tras un aviso en el tercero de la función y silencio en el sexto tras una faena larga, sin fondo ni forma.

Sin recuerdos para llevar en la espuerta, con memoria para ejercer la justicia. Para el próximo domingo se anuncia una novillada de Manolo Espinosa que lidiarán Gerardo Solís, Curro de la Casa y Andre Lagravere “El galo”.