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La tercera jornada de las conferencias de la Peña taurina “Astur”, contó con la presencia del diestro vallisoletano Santiago Castro “Luguillano”, que vino para conmemorar los 50 años de alternativa que cumplió el pasado año, acompañado del Presidente de la Federación Taurina de Valladolid D. Justo Berrocal. Asiste el empresario del coso gijonés D. Carlos Zúñiga.
Justo Berrocal, Dioni Montero y Santiago "Luguillano" Presentó al conferenciante Justo, que habló de la trayectoria del diestro vallisoletano, tío de David, quien toreó en Aljalvir a principios de mes. Comenta las ocho salidas a hombros por la Puerta Grande de Las ventas, cinco como novillero, y tres como matador de alternativa. En el año 1964, el de la alternativa, torea doce tardes, y al finalizar el año, su apoderado le comenta que para la siguiente temporada toreará cincuenta tardes. Pero una grave cornada en Las ventas sufrida por un toro de Guardiola le trunca la temporada, ya que le deja cojo. Torea en Figueras, donde se cae ante el toro varias veces, y no es hasta dos años después cuando vuelve a los ruedos, toreando con “El Puri”. Su última tarde es en Barcelona, y en la actualidad se dedica a ayudar a varios espadas como Joselillo. Además de regentar varias carnicerías en Valladolid.
Público asistente Santiago Castro se muestra muy ilusionado por este homenaje que le rinde la Peña “Astur”, por sus 50 años de alternativa, y elogia la gran labor que realiza Justo por la Fiesta. Comenta el homenaje que le hicieron en Castellón, también por este aniversario del doctorado, al que le está muy agradecido, ya que lo realizó su Peña Taurina.
Comenzó en el mundo del toro a los diecinueve años como novillero sin caballos, pero que el fundador de la dinastía fue su hermano Clemente, el padre de David, y que el apodo de la dinastía se debe a la virgen de Luguillas.
La Coruña fue la plaza que le abrió el camino, y tras cinco tardes, sin caballos ya debuta con picadores. Se lamenta de que su carrera fuera tan deprisa, ya que al menos para debutar con caballos debería tardar al menos un año. Esas novilladas sin caballos las organizaba la Peña Taurina de la ciudad.
Hace la mili en el Ministerio del Aire, y estando haciéndola, torea una tarde en Palma de Mallorca, y al volver al día siguiente, un coronel le pregunta si conocía al torero de la foto de la Hoja del Lunes de nombre Santiago Castro. Dicha tarde le costó unos días de cárcel.
Se despide de novillero en Sevilla, donde realiza una gran faena, pero tras tener en la punta de los dedos la Puerta del Príncipe, pincha siete veces, y solamente corta una oreja. Las crónicas de la tarde hablan de lo bien que toreó.
Santiago en un momento de su intervención En Madrid torea junto a Corpas y Bernabé la corrida de Guardiola que le costó la grave cornada, es en el tercero, en el que el público y los espadas le piden que lo mate, y estando de espaldas al toro pidiéndole a su hombre de confianza que no le entregará aún el estoque, el toro se le arrancó, y aunque le hace un quite con la muleta lanzándosela, el toro que estaba fijado en él le coge. Esto le hizo cambiar su forma de torear.
Torea una de Aleas, siendo el primer espada en cortar dos orejas a un toro con menos festejos, y con ocho salidas a hombros de Madrid en tan solo dieciséis tardes.
Se retira definitivamente, porque la pierna se le va secando, al tener juntos los tendones, y en 1969, torea su última tarde en Barcelona.
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