La plaza monumental de Manizales, volvió a llenar sus tendidos para el cuarto festejo de la sexagésima feria con tarde calurosa y una expectativa grande que decepcionó al finalizar la corrida por la carencia absoluta de materia prima de la ganadería titular. Se lidiaron ejemplares de Las Ventas del Espíritu Santo y Achury Viejo (2) que a la postre salvaron la debacle. Diez toros saltaron a la arena, siendo cuatro devueltos por los mismos síntomas, flojos, blandos y descoordinados. Pesaron 454 – 460 (bis) – 456 - 462 (bis) – 444 – 458 – 460 (bis) de Achury – 450 – 482 y 495 (bis) de Achury. El cuarto bis de Achury se premió con la vuelta al ruedo.
Sebastián Castella: Silencio y Oreja
Luis Bolivar: Saludo y silencio
Alejandro Talavante: Silencio y silencio tras aviso.  Foto archivo
El maestro César Rincón, visiblemente enfadado y preocupado, solicitó al cuerpo médico de veterinarios de la plaza, realizar un exhaustivo análisis mediante muestras de sangre y orina de los ejemplares para establecer lo que pudo originar el comportamiento irregular con síntomas iguales a los cuatro devueltos.
Lo cierto de todo es que un mayoritario sector del público, increpó duramente al ganadero con muestras de desagrado dando la espalda al ruedo y vociferando epítetos que una gloria del toreo nacional como lo es el maestro Rincón, no merece.
Tendrá sí que auscultar, escudriñar y consultar con profesionales, qué es lo que está pasando en su ganadería que en épocas pretéritas tuvo inmensas satisfacciones.
Los dos toros de Achury Viejo salvaron la tarde, correspondiendo uno a Castella que cortó un apéndice y el otro con mucho trapío a Talavante que tuvo intermitencias y altibajos en la lidia del buen toro. Luis Bolívar lo intentó y puso voluntad en los de su lote.
Se cierra la feria éste domingo 11 de enero con el mano a mano entre el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y El Juli lidiando un encierro del triunfador hierro en el festival de Ernesto Gutierrez Arango.
|
