Se llevó a cabo la undécima corrida de esta temporada; se lidió un encierro muy bien presentado de Vistahermosa, quizás el mejor presentado en lo que va del serial. El festejo lo abrió el rejoneador Horacio Casas con una actuación más bien discreta...

José Luis Angelino regresó del abismo en que se había hundido para regalarnos una faena con mucho mérito, muy completa, con verdad taurina y muy emotiva. Una media estocada en buen sitio fue suficiente para coronar el magnífico trasteo que fue ensuciado por la ya conocida -y comentada- ineptitud del dizque juez; pero más allá de orejas o no, lo que valió la pena fue ese resurgir del torero tlaxcalteca que viene a engrosar la baraja taurina nacional, ahora sí nutrida y con calidad.

Angelino nos regaló muy buenos derechazos

Otro torero que también sigue demostrando su buen quehacer taurino es Víctor Mora; valiente, determinado y con suficientes argumentos taurinos, tuvo que lidiar con el indeseable viento que se abatía en el ruedo capitalino y con un toro que protestaba y llevaba la cabeza muy levantada, lo que dificultó más la faena del hidrocálido. Pese a todo Víctor resolvió muy bien el compromiso. Es una lástima que a este torero se le programe siempre en corridas de relleno, a pesar de lo bien que torea y las muchas ocasiones que ha triunfado en la México... Quién le manda nacer de este lado del Atlántico.

Víctor Mora en un pase de mucha calidad

Antonio García “El Chihuahua” hizo de todo en su turno: mandiles, zapopinas, pares de banderillas (¡Qué facultades tiene!), rodillazos, algunos buenos derechazos y una estocada en buen sitio. En fin, todo un espectáculo.

Los otros tres toreros estuvieron muy por debajo del compromiso y quién sabe cuando volverán a torear en la capital.