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En tarde nublada, gélida, y con mucho viento, se lidió un toro de rejones de la ganadería de Rancho Seco, mal presentado y soso, pero con el recorrido necesario para lidiarse en rejones, premiado con un arrastre lento que rozó el ridículo. Y seis toros de lidia ordinaria de Vistahermosa, bien presentados en términos generales, y de juego variado. Destacaron segundo, tercero, y quinto, potables con distintos matices. La entrada, mala, habrá rozado las dos mil quinientas personas. Actuaron las cuadrillas completas a las órdenes de los matadores de toros:
Horacio Casas (rejonador): división de opiniones.
José Luis Angelino: dos orejas con protestas.
Victor Mora: oreja con protestas.
Pepe López: división de opiniones.
Antonio García “El Chihuahua”: dos orejas con protestas.
Luis Manuel Pérez “El Canelo”: división de opiniones.
Salvador López: silencio.
No cesan las desproporciones Al romper el paseíllo, se guardó un minuto de aplausos en memoria del picador en el retiro Ángel Juárez Cabrera. Saludaron en el tercio los miembros del servicio médico de la Plaza México, encabezados por el doctor Rafael Vázquez Bayod. Destacaron en banderillas Gustavo Campos, y Christian Sánchez, ya invitados a cubrir el segundo tercio por Angelino, ya en sus turnos con los palos. Christian saludó en el tercio.
La Crónica del Festejo.
*Foto: Luis Humberto García.
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