No, no fue una corrida de jolgorio, no hubo pachanga aunque el juez soltó una oreja de más, la gente no salió toreando de la plaza, porque los aficionados prefieren que a los de De Haro los lidien los profesionales, que para eso son toreros.

El festejo navideño de Apizaco se trató de una corrida diferente, con toros y toreros que no son frecuentes de conjuntar. Ni Joselito Adame ni Sergio Flores habían estoqueado en público reses de Antonio de Haro, José Luis Angelino, el primer espada, sí lo hace con frecuencia.

Corrida diferente porque cuando un monosabio mostró el cartel con el nombre de la ganadería ¡De Haro!, la gente ovacionó con fuerza, lo que hace suponer que algunos aficionados, sin hacer menos a los toreros, fueron literalmente ¡a los toros! Pocos casos en nuestro país que una dehesa venda boletos.

Hubo suerte de varas

Corrida diferente porque algunos toros fueron ovacionados de salida por su trapío, el segundo protestado; sin embargo, ya quisieran que en la plaza más grande del mundo se lidiara un encierro con la presencia de lo que echaron en Apizaco.

Corrida diferente porque el sexto hizo una salida de toro bravo, cruzó todo el ruedo y fue a rematar en la parte baja del burladero de matadores. Salida poco frecuente.

Angelino, susto mayúsculo

Corrida diferente porque casi todos los toros fueron al capote en los lances de recibo, los tres espadas lograron demostrar sus cualidades con el percal.

Corrida diferente porque se vivió la suerte de varas, todos los toros fueron a los caballos. Concretamente en la fiesta de la plaza México casi ha desaparecido la máxima prueba de bravura. Picar a los toros en la capital, es de mero trámite, a veces ni eso.

Corrida diferente porque hubo emoción cuando los toros de la divisa tabaco y oro se arrancaban al caballo. A ninguno lo dejaron a 5 centímetros del peto, a todos los pusieron desde lejos, en la zona de los medios. Al que abrió plaza, después del primer puyazo, lo colocaron lejos de las rayas concéntricas, Pedro López citó y el burel volvió a ir al peto. Ya no se castigó, sólo se demostró que “Atómico” tenía bravura para repetir.

Lucieron en los lances de recibo, Adame remata a su primero

Corrida diferente porque en cuatro de los seis astados los banderilleros la pasaron mal, síntoma que lo estaba en el ruedo no era el clásico novillo gordo, bobo, poco peligroso, con el que suelen juguetear los rehileteros. Angelino banderilleó a su segundo y otro de los toros fue bien pareado por las infanterías, con los demás sudaron tinta.

Corrida diferente porque no hubo faenas de 40 muletazos o más, ni tandas de 6 o 7 pases. Es que no se trataba de toros de carretilla, toros “artistas”, de ésos que sólo pasan y pasan sin emotividad, de ésos a los que les llaman nobles para ocultar que son bobos, los de De Haro fueron toros complicados, con faenas que tuvieron a la gente pendiente. Es cierto que algunos mansearon y que  se acabaron pronto, pero ninguno fue el manso-menso. Los aficionados comprenden que a ese tipo de ganado no se le hacen “faenas comerciales”.

Sergio Flores debutó en su tierra, no estuvo fino con los aceros

Corrida diferente porque un toro estuvo a punto de despedazar a Angelino en el primer tercio, el burel hizo hilo con él sin hacer caso de los capotes, lo estrelló contra las tablas librándose José Luis de ser ensartado milagrosamente, el apizaquense tuvo arrestos para dar unos mandiles y en su momento banderillear.

Además de darle la enhorabuena al empresario Carlos Tamayo debe mejorar la pésima iluminación que influyó en el comportamiento del que cerró plaza, el mejor del encierro; con tan poca luz el público no se percató lo que hacía Sergio Flores. Claro que yo esperaba más del encierro, que si les dieron coba, desde el palco donde grabé la corrida para televisión no puede apreciar, lo que si me percaté es que hubo emoción, fue una corrida diferente.

Nota. la corrida se transmitirá por Televisión de Tlaxcala el domingo 28 de diciembre a las 12:00 del día por www.tdttlaxcala.tv

Fotos: Gabriel Reyes Labra.