Esto fue lo que sucedió esta tarde en Canaveralejo con la dispareja y mansa novillada de la tradicional vacada de Ambaló con la que se abrió la feria decembrina de Cali. Posiblemente el tercero, que le permitió cortar una oreja a Roca Rey, si no pierde el gas tan pronto en la muleta hubiese sacado la cara por sus hermanos.

Roca Rey y su encuentro con el novillo a la hora de matar sin muleta

Gran expectativa había por la presencia en el cartel, de dos promesas de la novillería de este lado del Atlántico que se han venido abriendo camino en la Península: Roca Rey y Colombo y a fe, que no defraudaron al escaso y variopinto público, pues en sus muy personales estilos y con diferente suerte en el reparto de los correspondientes lotes, dejaron su impronta aderezada de esa garra, esa ilusión de ser figura y la entrega que debe tener siempre un novillero.

Valientes ambos, con recursos de torero con oficio los dos, asignaturas pendientes, como es obvio algunas. Y futuro, todo mientras no se dejen engolosinar de los triunfos.

Por delante, había salido el novillero de la tierra Juan Camilo Alzate, solo pundonor y nada más.

Para mañana la corrida de toreros colombianos, Manuel Libardo, Ricardo Rivera y José Alzate con toros de Paispamba procedencia Domecq.

Foto: Of. Prensa torero