En una entrada de más de tres cuartos se lidiaron 6 astados de Gómez Valle, uno de Pepe Garfias y otro de Pilar Labastida triunfando Rafael Ortega con oreja y rabo en la espuerta.

Esta tarde en el Relicario Joselito Huerta, los tendidos se llenaron en su mayor parte de afición tlaxcalteca que acudió a ver a sus paisanos los hermanos Huerta y al poblano José Rubén Arroyo que en una labor seria de los tres diestros que  dieron un buen espectáculo en la primera del 2005.

Arrastre lento mereció por criterio del Juez de Plaza,  “Tunero” de 483 kg de la ganadería de Pepe Garfias, que siendo muy noble, y acudiendo al cite, más no bravo, el diestro tlaxcalteca pudo cortarle el rabo ante el griterío del respetable que pidiendo indulto; en un buen juicio de D. Héctor Fernández, juez de plaza, premió al torero después de una buena estocada.

Alberto Ortega lidia a Juguetón ( 495 kg) y Agradecido ( 470 kg). En ambos toros, le es difícil encontrarles la distancia y en el primero pasa desapercibido inspirando palmas del respetable, con su segundo se la juega recibiéndolo de rodillas en los medios, y en varias ocasiones estando en peligro no se mueve de su sitio. Regala a Charro de Pilar Labastida, que en las mismas condiciones lo lidia, entrando a matar en buen sitio y acabando con la vida del bovino con un segundo intento de descabelle. Con un gentil momento de palmas, la afición lo despide.

Rafeal Ortega se las vio con Listonero (522 kg), que siendo toro complicado el torero le encuentra la distancia y sin hacer algo extraordinario, la afición hace petición por la oreja, el juez la concede por la estocada que ejecuta en muy buen sitio. Coquetón (445 kg) fue el segundo, que bajándole la mano y sometiendo al animal, nuevamente matando en buen sitio arranca las palmas del respetable. El momento cúspide del tlaxcalteca llega con “Tunero”, al que le corta el rabo después de una buena ejecución con la espada.

José Rubén Arroyo, lidiando bien a “Año Bueno” (478kg) y a “Travieso” (460 kg). El primero bravo, va bien al caballo, pero se complica en la muleta, y entrando a matar en buen sitio no fue suficiente hasta que en el primer intento de descabelle, acaba con la vida del astado. Travieso presenta características similares, lo que hace que al poblano se le complique, pero lo sabe lidiar  y lo despacha con media estocada. La afición lo despide con una ovación.

Veremos qué nos espera el 14 de Enero cuando reaparezca Julián López “El Juli” en territorio nacional.