Con tres cuartos del aforo cubiertos se han lidiado toros de Núñez del Cuvillo (1º, 3º y 4º) flojos y descastados, Juan Pedro Domecq (2º bis) deslucido pero manejable, El Torero (5º tris), sustituto del sobrero de Fermín Bohórquez, chico, encastado y noble y El Risco (6º bis) deslucido.

Finito de Córdoba, silencio en su lote

Iván Fandiño, saludos con división y algunos pitos

Daniel Luque, silencio en ambos.

Saludó Fandiño pero sin ser unánimes los aplausos

Menuda tardecita, hasta diez toros de cinco hierros distintos saltaron a la recién estrenada arena venteña; y ahora que os cuento después de dos horas y cuarenta minutos de un gris festejo. El de Caperucita o el de Pulgarcito, el que ustedes prefieran, porque de la corrida nada hay que contar ya que terminó no solo siendo de larga duración, sino también de tedio y aburrimiento.

Un gran número de aficionados se dieron cita en el coso de la calle de Alcalá y no era para menos; seis toros de Núñez del Cuvillo, hierro de prestigio y del gusto de Madrid y dos figuras del toreo, como son Iván Fandiño y Daniel Luque, completando el cartel Finito de Córdoba, que también tiene sus partidarios en este coso. Pero bien dice el adagio “Corrida de expectación, corrida de decepción”. Todo el personal salió de la plaza totalmente decepcionado y no era para menos.

Los toros titulares, de excelente presencia, bonitos de láminas y respetables encornaduras, pasaditos de peso, la media en la romana fue nada menos que de 562 kilos; pero no sólo escasos de fuerzas, sino también tirando a inválidos, cómo serían para que el Presidente D Julio Martínez, poco amigo de sacar el verde pañuelo, no le quedó más remedio que hacerlo y no sólo con los titulares, sino también con uno de los sobreros; hablar de los cornúpetas, no vale la pena, simplemente os diré que fue un desastre ganadero.

No hubo manera de que la tarde subiera de tono, ni con Finito

De los toreros también hay poco que contar: A Finito de Córdoba solo podremos apuntar algunas pinceladas con el percal como también con la muleta y poco acertado con los aceros; al primero los despachó, de una media estocada tendida y caída, más cinco golpes con el de cruceta y al cuarto de una estocada entera con habilidad que produjo un abundante vomito sanguíneo. Silencio ante su lote.

Ni con Fandiño

Iván Fandiño fue ovacionado al brindar al respetable el primero de su lote. Pero la faena no remontó ya que toreó más bien despegadito, alguno que otro pase de buena factura, especialmente con la zocata y un forzado de pecho torero, pero no había nada más que rascar. Matando de un cuarto de espada algo caidilla pero que hizo mucho daño. Escuchó palmas y saludó desde el tercio con algunas protestas. Poco que rascar tenía el quinto, segundo de su lote, otro bóvido sin fuerzas y sin humillar. Con mucha disposición el de Orduña, muleta en ristre se fue al platillo para iniciar labor con la diestra mano en buen son y tono, logrando conectar con los aficionados, pero no así por el pitón contrario, Iván pudo justificarse dado su tesón y consiguió palmas al finalizar con unas bernadinas apretadas. Con el estoque acertado al dejar una entera en el rincón del que salió muerto el animal. División en los tendidos.

Ni con Luque

Otro de los toreros esperados era el sevillano Daniel Luque, que ante su primero un morlaco de poca fuerza y de embestida más bien parada, inició la faena allá por el tendido 5 con ayudados por alto en buen tono, pero luego empezó con su manía de torear lo más cerca de los pitones y pase va, pase viene pero sin ningún fondo. Tomó la espada de verdad, para dejar una estocada entera un pelín caída acabando con el animal. Silencio en los tendidos. El burel que cerró festejo era del hierro de El Risco, que tampoco dio facilidades dadas sus escasas fuerzas. El torero de Gerena, quiso cumplir con sus seguidores que tanto aprecian su toreo modernista y si que consiguió que le aplaudieran al torear por ambos pitones, pero no llegó a la gran mayoría de los aficionados presentes; quizás lo mejorcito de su labor fue al entrar a matar, dejando una estocada entera en buen sitio que surtió efecto aunque tuvo que rematarlo de un certero golpe de descabello.

Posiblemente lo mejor de la tarde, nos la dio el banderillero Miguel Martín al poner dos excelentes pares de banderillas al segundo toro de la corrida, teniendo que saludar montera mano con el permiso de su matador Iván Fandiño, también escucharon palmas Pedro Lara y Jesús Arruga de la misma cuadrilla, otro torero de plata que fue aplaudido fue “El Algabeño” a las órdenes de Luque. El picador Manuel José Bernal, fue fuertemente aplaudido camino del patio de caballo tras picar bien al segundo toro del festejo, éste señor del castoreño pertenecía a la cuadrilla del torero de Orduña.

Colorín colorado éste cuento ha acabado.

Y mañana la encerrona de Miguel Abellán, que Dios reparta suerte y que el madrileño del barrio de Usera salga por la Puerta Grande. Ánimo Toreo.     

Fotos: Muriel Feiner