Con un cuarto de entrada se han lidiado novillos de José María Escobar (2º) y Mauricio Soler Escobar (1º bis lidiado como sobrero, 3º y 5º) y dos sobreros de Benjamín Gómez (4º bis y 6º bis), de irregular presencia y juego.

Luis Gerpe, silencio y silencio tras aviso

Roberto Blanco, silencio y silencio tras dos avisos

Daniel Crespo, silencio y vuelta tras aviso.

Foto archivo

1 novillo de José María Escobar (2º), 3 novillos Mauricio Soler Escobar (1º, 3º, 5º) y 2 sobreros de Benjamín Gómez (4º bis y 6ºbis). Aseados de presencia. De juego muy deslucido y con bastante complicaciones, los anunciados inicialmente. Los dos sobreros, fueron los de mejor juego del festejo; el cuarto con movilidad y embestía a los engaños y el 6º con una gran calidad y nobleza en sus embestidas. Entrada: menos de un cuarto.

Novillada muy deslucida y con bastante complicaciones la que se ha lidiado hoy en el coso venteño. Los animales de Mauricio Soler Escobar, desarrollaron muchísimo sentido y desde los primeros tercios pusieron en serios aprietos a los espadas. Si a esto añadimos que los novilleros, son chavales poco toreado y que algunas de las cuadrillas no hicieron nada bien las cosas; el resulto era predecible. Los novillos que más opciones dieron para el lucimiento, fueron los dos sobreros de la ganadería de Benjamín Gómez (encaste Santa Coloma). El sexto fue un gran novillo, ante el que realizó una faena templada, el novillero debutante Daniel Crespo.

El triunfador después del resultado numérico del festejo fue Daniel Crespo. Ante su primero, no pudo decir mucho ante un animal bastante descastado y desrazado que tenía muy poco dentro y salía distraído de los lances, con la cara a media altura. Lo mató de dos pinchazos. Lo mejor lo vimos en el sexto. El novillo se dejó con una gran bondad y nobleza en sus embestidas, quizás le faltó un pelín más de casta y raza; en él no dijo mucho de interés y tampoco le hicieron bien las cosas. Ya con la muleta en mano, el novillero dio lances templados de cierta calidad, corriéndole bien la mano. Quizás faltó que lo citara un pelín más de largo y que diera un pasito más adelante, pero debemos entender que es un joven novillero. Me gustó bastante sobre todo, la primera serie con la mano izquierda, donde hubo naturales de gran calidad. Lástima que lo matara de una estocada baja de colocación, lo que le privó de la oreja.

Abría cartel Luis Gerpe. Ante su primero, el anunciado inicialmente fue devuelto por justeza de fuerzas, decidió correr turno y salió el cuarto. Dio muchas complicaciones en los primeros tercios, la res se quedaba muy corta e iba al cuerpo del novillero. El novillo también sembró el pánico en la cuadrilla, desarmando el capote en cinco ocasiones. Ya con la muleta en mano, el diestro no lo quiso ni ver y se retiro rápidamente a por los aceros. Lo mató de un pinchazo y una estocada trasera y contraria de colocación. Ante el sobrero, un animal que se movió un poco más y dio ciertas opciones, lo recibió con unas dignas verónicas, ganando terreno a los medios, que remató con dos medias. Ya con la muleta en mano, lo estuvo intentando en varias series por ambos pitones pero no terminó de conectar con los tendidos. Fueron lances a media altura sin obligarle nunca por bajo y colocado un poco al hilo del pitón. Lo mató de un pinchazo hondo y cinco descabellos.

Completaba el cartel Roberto Blanco. Este sí que no tuvo ningún tipo de opción ante ninguno de sus dos oponentes. Novillos con complicaciones que desarrollaron bastante sentido. Exigía un novillero que estuviera muy toreado y que diera la cara. Puso voluntad en su primero, intentando exponer pero pecó un poco de tremendista, fue volteado en varias ocasiones.