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Centenario de la Corrida de la Prensa. Media plaza. Cinco toros de Parladé y uno de Juan Pedro Domecq lidiado en tercer lugar, bien presentada, desrazada y floja. Tercero y sexto aplaudidos en el arrastre y pitos al cuarto que se echa a mitad de faena.
Rafaelillo: Vuelta al ruedo tras petición y ovación
Sebastián Castella: Ovación tras petición unánime y silencio
Paco Ureña: Ovación tras petición y dos orejas tras dos avisos.
Homenaje por el Centenario de la Corrida de la Prensa Se ha celebrado el centenario de la corrida de la Prensa de Murcia. Finalizado el paseíllo, el Colegio de Periodistas, ha entregado un obsequio a los matadores de toros actuantes y han sido reconocidos el ganadero y de manera especial el empresario de la Plaza de Toros de Murcia.
Rafaelillo ayudado al natural Rafael Rubio “Rafaelillo”: Recibe a portagayola al primer toro de la tarde descastado y flojo dando otra larga cambiada a hilo de tablas, posteriormente da una serie de templadas verónicas, cargando la suerte, abrochadas con bonita media. Quita con ajustadas chicuelinas, iniciando la faena de muleta con ayudados por bajo. Basa la faena por el pitón izquierdo, el más potable, consiguiendo sacar algunos naturales buenos, por el derecho se paraba, buscando al diestro, siendo imposible sacar algo. Mata de un estoconazo. En el cuarto de la tarde marcha de nuevo a la puerta de chiqueros y posteriormente le da una larga cambiada y un farol, de rodillas, ya en pie receta varias mecidas verónicas, cargando la suerte y media. El de Parladé es bravo en el caballo y espera en banderillas. Con la franela lo intenta, tras la segunda serie el toro se echa, teniendo que ser apuntillado. Recibió una cariñosa ovación del público.
Castella con la izquierda Sebastián Castella: Saluda a su primer toro parado y que nunca humilló y sin transmisión, con dos lances a pies juntos. Tras un inicio de faena de muleta con una buena serie de 7 pases a pies juntos sin enmendarse lo más mínimo, lo torea, en un ladrillo, a media altura con suavidad y temple al natural. Finalmente se da un arrimón. Finaliza con ceñidas manoletinas. Pinchazo hondo y un golpe de verduguillo. Se pide, unánimemente, la oreja, negada una vez más por el palco. El quinto de la tarde fue un toro sin clase al cual intentó todo Castella, con gusto y temple por ambos pitones en una faena que no levanta vuelo en la que el francés finaliza entre los pitones. Estocada caída atravesada. Tres golpes de verduguillo.
Paco Ureña con la diestra Paco Ureña: Tras casi diez años de alternativa sin poder torear en esta plaza, entra en la feria por la vía de la sustitución de Alejandro Talavante y sale por la puerta grande de la Condomina. Al cortar las orejas al sexto toro. Un astado bien hecho, pitado de salida, al hacerlo andando y desentendiéndose de los capotes. Se cuida en el caballo. Ureña inicia la faena con pases por alto. Da distancia citando con la diestra y el toro se arranca galopando tomando la muleta con transmisión. El de Lorca realiza una faena rotunda, de mano baja, de toreo puro, clásico y con mucho gusto, por ambos pitones, abrochando con pases de pecho a hombrera contraria. Finaliza la faena con “mondeñinas”. Se tira por derecho en la suerte suprema logrando una gran estocada. Lancea con gusto y manos bajas rematando con media y una larga, al tercero de la tarde, un gran toro, noble y con fondo, que mete los riñones en el caballo. Quita con ajustadas gaoneras. Brinda su debut en la Condomina al público, desde el centro del redondel y allí inicia la faena de muleta con pase cambiado por la espalda y estatuarios abrochados con pase de pecho. Adelanta la muleta y llevando toreado al de Juan Pedro, en tandas de gran pureza con la diestra, parando el reloj en su toreo al natural ceñido, con gusto y gustándose. Remata la faena con ajustadas bernadinas. Media estocada y un golpe de verduguillo.Paco Ureña a hombros en su debut en La Condomina Fotos: Paco Sastre
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