|
Cuarta novillada de la feria del Arroz. Un tercio de plaza. Se han lidiado seis novillos de José Luis Osborne, de extraordinaria presencia, nobles y juego desigual. El segundo aplaudido en el arrastre.
Fran Gómez, oreja y ovación
Miguel Ángel León, silencio en ambos
Louis Husson, ovación y ovación.
Los tres novilleros dispuestos En la penúltima novillada de la Feria del Arroz no hay un firme candidato para el trofeo Espiga de Oro. El fuerte viento ha sido el principal protagonista de la primera parte en la novillada que ha imposibilitado el lucimiento de los jóvenes candidatos y del ganado.
Fran Gómez al natural Fran Gómez: el novillo que abrió plaza de bonitas hechuras, noble y con fijeza, bravo en varas. Fran lo saludó con verónicas quedándose al descubierto por el viento. Inicio la faena con pases por alto, sobreponiéndose al viento, logró sacar buenas tandas por ambos que calaron en el tendido. Finalizó con ceñidas manoletinas. Estocada caída. Su segundo, complicado y mansote. Tras brindar al maestro José Luis Galloso realizando una faena de menos a más destacando series al natural ligadas templadas y de mano baja que no llegaron al público. Dos estocadas. El puntillero, José Ángel del Saz Maqueda fue sorprendido al intentar apuntillar, afortunadamente sin consecuencias.
Miguel Ángel León a izquierdas Miguel Ángel León: No tuvo opción ante el segundo novillo de la tarde que fue castigado en varas, se pasó toda la faena peleando con el vendaval que arreció, no confiándose. Estocada trasera tendida. A su segundo con dos “leznas” por pitones, lo intento por ambos pitones sacando lo que tenía el de Osborne. Pinchazo sin soltar y estocada tendida.
Louis Hussón con la derecha Louis Hussón: El tercer novillo de tarde bonito de hechuras, el cual por la mañana tardó de 20 minutos en el recorrido del encierro, áspero de embestida el espada francés que demostró voluntad tragando una barbaridad. El viento impidió del lucimiento de la faena. Estocada entera , contraria y un golpe de verduguillo. Con el que cerraba plaza, más serio y de bonitas hechuras, lo saludó con mecidas verónicas. El de Osborne, espera y corta en banderillas y llegó a la muleta reservón y mirando a tablas. Louis consiguió ligar alguna buena serie por ambas manos. Estocada contraria fulminante.
|
|