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Con casi media plaza y en tarde calurosa se han lidiado seis novillos de Manuel Ángel Millares, bien presentados pero faltos de fuerza y transmisión a excepción de un buen quinto.
Dias Gomes, ovación con saludos y oreja
Borja Jiménez, oreja y vuelta al ruedo
Javier Marín, oreja y dos orejas.
Javier Marín. Foto: torosennavarra.com El navarro Javier Marín, de raíces también riojanas, ha resultado el triunfador del festejo celebrado hoy en Alfaro. Con un primer novillo manso, escaso de condiciones y que no transmitía mucho, el cirbonero Marín sacó lo poco que llevaba dentro el animal, muy aquerenciado y que siempre que podía huía a tablas. Una media estocada en buen sitio hizo muerte y le valió para arrancar su primera oreja.
Frente al que cerró plaza, Marín salió a revientacalderas con el capote, dándole cinco o seis largas cambiadas que pusieron la plaza en pie. Ya en la faena, el toro se vino a menos pero el navarro llevó a cabo tandas muy buenas, sobre todo por el lado derecho. Mató de un estocada hasta la bola que provocó la petición de las dos orejas. Tarde importante para el joven novillero que suma otra puerta grande más en su temporada.
Borja Jiménez estuvo muy firme y serio durante toda la tarde y dio la impresión de ser un novillero muy toreado y con las ideas muy claras. Hubiera abierto también la puerta grande de no ser por su fallo con los aceros.
Dias Gomes pechó con el lote más blando y dejó sello de su buen concepto, que le sirvió para arrancarle una oreja al cuarto.
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