La Ficha del Festejo.

Lleno hasta la bandera, localidades agotadas en taquilla, fue el resultado de la convocatoria del mítico hierro de “Zahariche”, que desde luego no fueron los temibles de antaño, ni por asomo y que si dieron buen juego. Pues con esto la Feria del 2014, quedó bien cerrado el larguísimo maratón de 31 días, la feria más larga de la historia de Las Ventas.

En el cartel tres toreros de muy distinto corte, el primero el Murciano Rafael Rubio “Rafaelillo”, especialista en este encaste; el salmantino Javier Castaño, torero con cierto poder y el catalán Serafín Marín. Los tres toreros de vacío y silenciados en sus actuaciones.

Los toros de Miura, no es que decepcionaran ya que no fueron los terroríficos de antaño, por el contrario, tres de ellos ovacionados camino del desolladero, como fueron el segundo, tercero y cuarto, al segundo hubo una mayoría que pidió la vuelta al ruedo, que sí creo que se la merecía, hasta hubo que por falta de fuerzas fuera devuelto a los corrales el que salió en quinto lugar, sustituido por un sobrero de Fidel San Román que escuchó silencio cuando las mulillas lo arrastraban. Para terminar diremos que a dos de ellos bien pudieron cortarle una oreja como mínimo.

Miura volvió a Madrid con un encierro para la afición de Madrid

El toro que abrió plaza fue aplaudido de salida por sus hechuras, pero después embistió rebrincado, dado el orden de antigüedad le tocó a “Rafaelillo”, el murcianico le saludó con una larga cambiada de rodillas y sonaron los primeros aplausos del festejo; con el trapo rojo, el de Murcia se dobló con poderío sacándolo a las afueras, pero luego las cosas no fueron para el lucimiento, dadas las embestidas rebrincadas del burel, siendo aun más complicado el pitón zurdo, pero el torero final le pudo, le tocó los costados para cuadrarlo y matarlo de tres pinchazos sin soltar, una media estocada arriba, finiquitado con un certero golpe de verduguillo. Cómodo por ambos pitones fue el cuarto, al que si pone un poco más de empeño el torero de Murcia, bien pudo cortarle un apéndice, no estuvo mal, pero le faltó más decisión y poner toda la carne en el asador y se le fue la oreja; eso sí logró meterle la mano con la espada de matar dejando una estocada hasta los gavilanes un poquito trasera. Doble silencio para el murcianico.

Con matices entre la casta y la calidad

611 kilos pesó el primero del lote de Javier Castaño, pero quizás el mejor toro de la corrida o tal vez del ciclo. Escuchando una sonora ovación al ejecutar tres verónicas y la media de remate. Una vez más brilló su cuadrilla al bregar y parear estupendamente al toro, teniendo que desmonterarse y saludar a los parroquianos. Con la pañosa inicio faena con cuatro redondos derechos de esos de olé, la segunda tanda fue a menos dada las distancias, al tercer pase el miura rebañó, cambió de mano en que si escuchó aplausos pese a algún enganchón, el salmantino creyó que la labor estaba hecha y tomó el estoque de verdad para enviar al buen animal al otro mundo de una estocada entera arriba en buen sitio. Silencio para el torero, ovación para el toro al que se pidió la vuelta al ruedo.  Debido a la devolución por sus escasas de fuerzas el quinto titular, saltó a la arena el sobrero de Fidel San Román, al que también le fallaron las fuerzas. Otra ovación para la cuadrilla quienes no saludaron montera en mano porque el matador no lo creyó conveniente. Parece ser que Castaño no es ni de izquierdas ni de derechas, ni tampoco del centro ya que todos y cada uno de los pases con la muleta siempre terminaron enviando al toro fuera, sin saber por dónde meterle mano. Con la toledana, un pinchazo, una entera a la que hay que sumar un certero golpe de verduguillo.

Pero que no fueron fáciles en ningún momento

Al catalán Serafín Marín se le fue su única tarde en la feria ya que también le tocó en el sorteo uno de los buenos del encierro como fue el tercero. Al no ser un experto con estos toros, posiblemente le faltó colocación y más decisión para sacarle el partido que el burel tenía y eso que lo intentó por ambos pitones, estando por debajo de su oponente. Despachándolo de una media puñalada y un certero golpe con el de cruceta. El sexto fue aplaudido nada más salir no solo por sus hechuras, si no por su pelaje, era uno de esos toros bonitos y que no tuvo dificultades, pero el de Montcada no pudo ni supo qué hacer con él por ninguno de los dos pitones, desfondado el catalán pidió el arma toricida y despenó al morlaco de una estocada entera caidilla, rematando con un golpe de verduguillo certero.

Exigidos fueron los toreros por los toros y por la concurrencia

Hoy y como despedida si hubo lucimiento de las cuadrillas. Uno del castoreño fue aplaudido de nombre Fernando Sánchez y cómo no a las ordenes de Castaño. Saludaron montera en mano los de siempre David Adalid y Fernando Sánchez, como también se aplaudió por la brega a Marco Galán todos ellos formando parte de las filas de Castaño. No podemos dejar en el tintero a José Mora y Pascual Mellinas a las órdenes de Rafaelillo, como tampoco dejaremos sin nombrar a Curro Robles de la cuadrilla de Serafín Marín.

Y en el cierre no faltaron las ovaciones para las cuadrillas

Bien mis queridos lectores un año más. Misión cumplida.

La próxima crónica el domingo 15 del presente mes y ya fuer de tan larga Feria.

*Foto: Muriel Feiner.