Esta última semana de San Isidro ofrecía sobre el papel grandes atractivos y tardes de muchísimo interés para el aficionado. La presencia de ganaderías muy del gusto de Madrid como Cuadri, Adolfo, Victorino o Miura, así como el rematado cartel de la Beneficencia, hacían de estos últimos siete días del abono madrileño, casi lo más interesante del ciclo. Pero claro, como Taurodelta no puede hacer nunca la gracia completa, nos fastidió al colocarnos un cartel insufrible en plena semana "torista". Y es que lo del Puerto de San Lorenzo, visto hasta el extremo en Las Ventas, de "torista" tiene poco. Es verdad que es una ganadería siempre interesante y que se sale de lo habitual por su origen Atanasio-Lisardo, pero no pega nada en una semana como esta. Y más teniendo en cuenta la terna de "fantásticos" que la matan. Otra vez Padilla, Cid y Luque en Madrid, en su enésima oportunidad. Oportunidad, se supone, de triunfo para ellos, pero oportunidad de martirizar, otra vez, a la sacrosanta y paciente afición madrileña. ¿Qué pintan hoy, de nuevo, estos tres toreros en Madrid?, ¿es que no han tenido ya suficientes oportunidades? Lo de Luque clama al cielo porque sigue, temporada tras temporada, sin justificar el estatus de "figura" con el que se pasea cómodamente por todas las ferias. Pero es que el asunto no mejora con los dos diestros más veteranos del cartel. Padilla volverá, por enésima vez, a aburrirnos con su espectáculo y su particular Tauromaquia; mientras que El Cid vuelve a Las Ventas tras una pésima feria en la que ha vuelto a dejar en evidencia la necesidad imperiosa que tiene de marcharse del toreo. El valor se terminó, pero el de Salteras, ese gran torero que nos emocionó hace años, sigue empeñado en arrastrarse de forma lamentable por las ferias de toda España. Así, con estos mimbres, la tarde apunta a convertirse en una más de esas vacías y deprimentes. Que se preparen los de las pipas, que hoy venderán de lo lindo...

Esperemos que las emociones no permitan comer pipas

Toros de El Puerto de San Lorenzo, bien presentados y nobles, aunque de blando y descastado juego en general.

Juan José Padilla: saludos y silencio
El Cid: silencio y pitos
Daniel Luque: saludos y silencio.