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El cartel de hoy lo tiene todo para convertirse en uno de los más importantes de esta Feria de San Isidro 2014. No puede haber más alicientes una misma tarde y en la plaza más importante del mundo. ¿Y por qué digo todo esto? Pues porque hoy, para empezar, regresa a Madrid una de las ganaderías triunfadoras del pasado año en esta misma plaza: Adolfo Martín. Los cárdenos del ganadero de Galapagar vuelven a Las Ventas, un año más, y como en 2013 lo harán por partida doble pues también Adolfo lidiará otra corrida en la próxima Feria de Otoño. El pasado San Isidro los "adolfos" nos proporcionaron una de las tardes más emotivas e interesantes de los últimos años, lidiando hasta dos notables ejemplares, "Baratillo" y "Marinero" que nos devolvieron la ilusión y la esperanza a todos aquellos que soñamos con el toro bravo, encastado, fiero y exigente. Ese último, "Marinero", además, se llevó todos los premios de la feria. Por eso la expectación es más grande que nunca en favor de uno de los hierros ya más emblemáticos de la plaza de Las Ventas y más respetados y esperados por su afición. Y, no sólo por el aficionado del coso de Alcalá, sino por multitud de buenos y duros aficionados que hoy (como estos días) se han desplazado hasta Madrid para presenciar la corrida de Adolfo. Para empezar esperamos seriedad, trapío e integridad. Deseamos que la corrida esté en el tipo del encaste Albaserrada-Saltillo, pero no sacada de tipo por ser lidiada en Las Ventas. Seguro veremos grandes reatas históricas de esta casa y de este encaste y eso aumenta la ilusión. Y, en cuanto al juego, claro está que se espera casta ante todo. Sí, esa condición cada vez más marginada por el sistema y los "taurinos". También bravura en el caballo. Seguro que hoy no se simularán tantos puyazos y suertes de varas, como el resto de días. Al toro-toro hay que pegarle. Foto archivo Pero no sólo la ganadería tiene alicientes hoy; la terna no puede ser más interesante. Para empezar el morbo y expectación por ver a una de las llamadas "figuras" (aunque aún no lo sea), con otro tipo de toro distinto al que matan todos los días. Y es que Miguel Ángel Perera ha sido el único de los de arriba en aceptar el reto y compromiso de matar también una corrida "dura" en Madrid y en pleno San Isidro. Los demás, ni están, ni se les espera. Pues bien, ¿demostrará Perera el poder y valor que ya ha demostrado sobradamente con el toro de todos los días?, ¿también podrá y triunfará con los "adolfos"? Seguro que no con tanta facilidad...
El otro nombre propio del cartel es Antonio Ferrera. El extremeño, que vive un momento dulce, el mejor de su carrera, regresa a Las Ventas para estoquear la primera de las dos corridas cárdenas a las que se enfrenta esta feria. El viernes le tocará el turno con los "victorinos". Un verdadero gesto este y además con muchas posibilidades de salir triunfal. Ferrera, especialista lidiador de este tipo de toros, además llega tras cuajar a uno de Victorino en Sevilla en una de las faenas más importantes de los últimos años en la Real Maestranza. Confío en que Ferrera firme hoy una de las tardes más importantes de su carrera. ¿Habrá puerta grande? Y la cosa no se queda en estos dos toreros. El otro diestro de la terna, Diego Urdiales, también es digno de reconocimiento. Torero puro como pocos, debe dar ese golpe definitivo que se le ha resistido hasta ahora en Madrid. Sabe torear de verdad, y lo hace con una verdad hoy en día casi extinguida, y por eso Madrid espera que por fin demuestre estas condiciones de gran torero que muchos ya hemos cantado. Además, a Urdiales también se le da bien este encaste. En definitiva un cartel redondo para el aficionado, ¿qué más se puede pedir? Toros de Adolfo Martín, bien presentados y en tipo; y de juego desigual con el denominador común y la casta y la exigencia. Algunos complicados, otros más nobles en el último tercio. Cumplidores en varas. Antonio Ferrera: saludos y dos orejas Diego Urdiales: silencio y saludos Miguel Ángel Perera: silencio y oreja
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