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Comenzó la llamada semana "torista" de San Isidro y el primer plato fuerte para el aficionado al toro-toro ha sido la corrida de Cuadri. La ganadería onubense volvía al coso que más triunfos y gloria le ha dado durante décadas y lo hizo con una gran expectación como suele ser habitual. Aunque, eso sí, la crisis se nota pues si antaño la de Cuadri era garantía de llenazo en los tendidos de la monumental madrileña, este hecho ya no se ha producido en las últimas ediciones del ciclo isidril. Pues bien, con algo más de tres cuartos de entrada, se lidió un encierro completo, que en su mayoría estuvo correctamente presentado, aunque hubo desigualdades. Por ejemplo, los jugados en segundo y sexto lugar, que fueron levemente protestados de salida por parte del público, anduvieron en el límite por sus discretas caras y por estar algo escurridos y faltos de remate. Los demás sí que respondieron a la estampa y tipo oficial de esta tan particular vacada. Animales hondos, cuajados, largos, de brillante pelo, badanudos, hocico fino... es decir, el típico toro de Cuadri.
Y desgraciadamente las grandes expectativas creadas en torno a los "cuadris" se quedaron a medio. A la corrida le faltó fundamentalmente casta y transmisión en el último tercio, y también clase en las embestidas. Los que más se movieron lo hicieron al principio humillados o con la cara a media altura, pero saliendo casi siempre con la cara alta. Sin ser el gran encierro de Cuadri que todos esperábamos, hubo varios astados que se prestaron para el lucimiento con nobleza y movilidad. Fue el caso, por ejemplo, del lote de Javier Castaño, dos toros a los que perfectamente se podría haber cortado una oreja con relativa facilidad. Pero los dos ejemplares más destacados fueron los encargados de abrir y cerrar plaza. El primero, el único que cumplió en varas, de reconocible fondo encastado, tuvo movilidad y recorrido, pero la faena y series justas. Ni más, ni menos.
Pero si hubo un capítulo en la tarde marcado por la emoción, ese fue el sexto y último. "Macetero" fue un Cuadri que sí puso en verdaderos aprietos a todo aquel que se puso delante. Manso en varas, llegó al último tercio desbordante de fiereza, movilidad y transmisión. Toro muy exigente y peligroso, que buscaba al torero y remataba en ocasiones con gran violencia y por arriba los muletazos. Pero también la quiso coger por abajo y, en todo momento, pretendió "comerse" a su matador. Éste sí vendió cara su vida, luchó hasta el final. Res poco apta para el toreo actual de pases y más pases, pero que transmitió una barbaridad al tendido y que dotó de importancia y verdad todo lo que se hacía delante de él. En definitiva, que sin ser un petardo y habiendo saltado al ruedo varios toros con alguna oreja para cortar, la de Cuadri no llegó al nivel esperado y deseado. Y al final, sólo al final, de la mano de ese "Macetero" y de su matador José Carlos Venegas, apareció la bendita emoción.
En conjunto, no vimos un encierro de Cuadri completo por casta y presentación 1º: Nº 31, "Ribete", negro, 613 kilos, nacido en 01/10:
- Bien presentado. Muy en tipo de Cuadri. Largo, hondo, aunque sin exageraciones. No está atacado de kilos. Correcto por delante, tirando a gacho. Cara muy en Cuadri. - Sale embistiendo con las manos por delante en el capote y sin terminar de humillar. Tiene transmisión. - Cumple en el caballo. Hace mal la suerte el picador y le dan muchísimo y fuerte. El toro acude y empuja con fuerza, pero con la cara arriba. Le falta algo más de fijeza y clase en el peto. - Embiste algo más por abajo y con transmisión al comienzo del segundo tercio, aunque empieza a pararse. - Buen toro de Cuadri. Indudable fondo de casta y cierta movilidad, además de la virtud de una gran fijeza. Le cuesta humillar y termina un poco soso, aunque es fiel a las características de la ganadería: estos toros tienen una duración muy justa. Series contadas y se terminan y comienzan a orientarse y a no pasar.
(PALMAS EN EL ARRASTRE)
2º: Nº 17, “Salero”, negro listón, 578 kilos, nacido en 12/09:
- Justo de presentación por anovillado. Mucho más fino, algo escurrido. Le falta remate y seriedad por delante. Aunque la de Cuadri no es una ganadería excesivamente ofensiva por delante por su procedencia Santa Coloma-Urcola, éste no es acorde a la categoría de Las Ventas. Más altito y casi ensillado. - Le cuesta irse de los lances, se queda cortito y embiste con las manos por delante y con un ritmo muy particular y típico en este hierro. - Le pegan poquísimo. El primer tercio, un simulacro. Justito de fuerzas, pierde las manos en un par de ocasiones. - Noble astado de Cuadri, pero deslucido porque sale con la cara alta casi siempre. Tiene movilidad, pero la faena no termina de llegar al público por esa falta de lucidez al rematar los muletazos por arriba y también por la labor de Castaño.
(PALMAS EN EL ARRASTRE)
3º: Nº 33, “Diseñador”, negro listón, 642 kilos, nacido en 12/09:
- Muy bien presentado por su seriedad, trapío y hondura. Más pesado, grande, badanudo... El hocico chato, también muy en Cuadri. Pitones negros. - Sale con fuerza, pero complicado, echando las manos por delante y sin terminar de pasar en los primeros lances. - No es bravo en el caballo. Acude tardeando y además empuja de forma muy desigual, cabeceando y con la cara arriba. Hace varios amagos de salirse suelto. Al final lo hará. Recula por momentos. - Se empieza a parar en el segundo tercio. - Toro que se fue orientando a lo largo de la lidia y que llega al último tercio con peligro sordo. No termina de pasar, mirón y espera. Se va viniendo a menos y no hay lucimiento ni transmisión.
(PITOS EN EL ARRASTRE)
4º: Nº 36, “Comandante”, negro, 619 kilos, nacido en 03/10:
- Embiste con muchísima fuerza de salida. Intenta saltar al callejón. Se desliza por abajo aunque saliendo con la cara alta. - Mansito en varas. Lo intentan colocar de lejos pero es tardo y no quiere caballo. No empuja, se desentiende y sale suelto. Le pegan poco. - En la larga distancia se arranca como un tren. Corta en banderillas. Espera. Complicado. - Válido en la muleta. Toro manso que aprieta a favor de querencia y que se arranca con muchísima fuerza y transmisión en la larga distancia. Transmite y se mueve, aunque embiste con la cara a media altura y remata los muletazos por alto.
(SILENCIO EN EL ARRASTRE)
5º: Nº 7, “Tejedor”, negro, 621 kilos, nacido en 01/10:
- Bien presentado. Serio por delante y de gran cuajo y peso, aunque no aparenta tantos kilos, no está atacado. Hondo y badanudo. - Otro manso en el primer tercio. Como la mayoría de sus hermanos acude al caballo, pero después empuja sin fijeza y con la cara alta, protestando en algunos momentos. - Nulo fondo y transmisión. Se mueve sin gracia y sin clase. No humilla, siempre con la cara alta. Muy deslucido y descastado.
(PITOS EN EL ARRASTRE)
6º: Nº 25, “Macetero”, negro, 589 kilos, nacido en 12/09:
- En el límite de presentación. Más fino, degollado y hocico rata. Más serio y astifino por delante, pero al mismo tiempo más escurrido. Le falta remate. - Manso en varas. No quiere pelea y cuando lo consiguen meter hace sonar el estribo con mucha violencia, pegando cabezazos. - Otro complicado en banderillas. Espera mucho y aprieta hacia los adentros. Mal la cuadrilla y deslucido tercio. - Interesante toro de Cuadri en el último tercio. Manso encastado, de gran fiereza y transmisión, que no pone las cosas fáciles, pero que pide mando, sometimiento por abajo, y tirar la moneda. Es muy violento, al principio acude humillado, pero en muchos muletazos sale por arriba. Se quiere comer al torero. Quedó crudo por el escaso castigo en varas, y se viene arriba. Peligroso, pero que dota de importancia y emoción a una tarde anodina y de cierta decepción.
(DIVISIÓN EN EL ARRASTRE) |
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