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Nos acercamos a la semana torista de San Isidro y llega a Las Ventas una de las ganaderías más esperadas siempre por la afición de Madrid. Y es que la de Baltasar Ibán se ha ganado ese estatus privilegiado por algunos encierros y animales ya históricos y legendarios. Cómo no acordarse en días como hoy de "Bastonito" esa fiera a la que tuvo que hacer frente un heroico César Rincón. Antes de que desembarquen la semana que viene Cuadri, Adolfo, Victorino o Miura, Ibán es el primer plato fuerte de aquellos que esperan el toro fiero y encastado por encima de todo. Esperemos que la de Ibán sea una corrida seria, pero en tipo, es decir, sin estridencias de ningún tipo, y sobre todo que cumpla con las expectativas en los distintos tercios. También nos acordamos de la brava corrida de hace dos años, de las mejores de las últimas ediciones de San Isidro. Confiamos en que los siempre esperados "ibanes" cumplan con su leyenda y garanticen un emotivo espectáculo gracias a su casta, fondo y movilidad.
 ¿Rubén Pinar saludará solo una ovación tras aquel grave accidente en el campo? Pero no sólo la ganadería dota de interés el cartel de esta tarde. También la terna ofrece motivos para la esperanza. Los tres deben arrear, como vulgarmente decimos dentro del mundo del toro, y salir de una complicada situación en la que los contratos y oportunidades escasean. Fernando Robleño, tras su primer paseíllo con la de Escolar a principios del abono, vuelve y debe despejar las dudas y no conformarse con una actuación digna y profesional de torero maduro y veterano. Tiene condiciones y valor para más y esperemos que de el paso al frente. Luis Bolívar tampoco está para grandes alegría. Joven matador, pero ya veterano, y con un gran cartel hace años en Madrid, en las últimas temporadas se ha estancado en un puesto de difícil retorno, sobre todo, teniendo en cuenta la actual situación de la fiesta. Y, por último, el manchego Rubén Pinar tiene una gran oportunidad en un momento también complicado para todos los toreros modestos como él. Diestro con gran valor y oficio, pero que no destaca por su pureza ni gusto, en este tipo de corridas más exigentes es en las que suele dar lo mejor de sí y una mayor dimensión.
Toros de Baltasar Ibán, bien presentados en general, serios y en tipo; y de interesante y encastado juego en general. Exigentes y bravos en el caballo.
Fernando Robleño: silencio y vuelta Luis Bolívar: silencio en ambos Rubén Pinar: saludos y silencio
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