La Ficha del Festejo.

Tarde sosa, anodina y sin brillantez fue la última novillada del San Isidro 2014, ninguno de los tres espadas consiguieron el tan anhelado triunfo, incluso creo que defraudaron a la extensa concurrencia que asistía al coso de la capital del España, incluyendo a quien escribe estas letras. El festejo menor tenía mucho atractivo ya que la sustitución de Martín Escudero por sufrir una lesión y que la hizo Román, cayó de perlas a los aficionados, tras él, Gonzalo Caballero que tan buen sabor dejó la temporada pasada en la afición madrileña y que de momento mantiene su caché, no así Román y menos aun Posada de Maravillas. Que dispuestos vinieron, no me cabe la menor duda, pero cuando no hay nada que rascar, las cosas se ponen cuesta arriba.

No hubo material bovino, de los tres titulares con el hierro de Guadaira, ni tampoco de los tres remiendos de Montealto, que cubrieron la segunda parte del festejo menor; a mí desde luego no me gustó ninguno y eso que en el arrastre fueron aplaudidos el tercero y el cuarto, pero de ello ya nos lo contara nuestro compañero en la sección. “El Toro es el Protagonista”, una buena papeleta creo que es el encarguito.

Román en el inicio de su segunda faena

El valenciano Román, silencio en su lote y eso no es un buen augurio para su futuro inmediato. Su primero era un novillo, justo de fuerzas y que abrió la boca demasiado pronto, encima fue tobillero, no humilló durante toda la lidia, finalmente sacando peligro; se dolió en banderillas, siendo un regalito para el de Valencia, que lo miraba y medía al novillero a tal punto que en un momento hasta empaló al chaval. Lo mejor era mandarlo al otro barrio y Román lo hizo con contundencia, doblando el utrero sin remedio.  El cuarto es de aquellos que medio se dejan por alguno de los pitones y fue por el derecho. Pero la labor de Román fue demasiada acelerada y perfilera, eso sí consiguió alguno que otro muletazo ya sea por el pitón derecho o por el contrario, escuchando algunas palmitas, pero no logró llegar definitivamente al público. Lo pasaportó de una estocada entera algo tendida más un golpe de verduguillo certero; en sus dos oponentes silencio para el valenciano.

La mejor actitud la mostró Gonzalo Caballero

Gonzalo Caballero, sorteó de primeras un utrero con presencia pero que mansurreó, cantando la gallina en varas y esperando en banderillas. El de Madrid inició faena con doblones toreros y supo colocarse bien al torear en redondo con la diestra mano, enjaretando cuatro derechazos de buen trazo y rematando con un buen forzado, al torear por naturales bajó en intensidad, al retornar a derechas hubo momentos en que templó bien, terminando por bernadinas apretadas; se fue tras la espada dejando una media lagartijera, resistiéndose el novillo a caer, tuvo que hacer uso del de cruceta en dos ocasiones. Saludó desde el terció en agradecimiento a la fuerte ovación recibida.

Caballero doblándose con su primer novillo

Manso y con ciertas dificultades fue su segundo ya del otro hierro. Dos verónicas sin mayor trascendencia fue el saludo capotero y muy pero muy poco pudo hacer con la franela ya que el novillo cabeceaba por ambos pitones y buscaba los tobillos del de oro, fue desarmado en dos ocasiones, no se a que vino el arrimón no tenía justificación alguna. Lo despachó de una estocada entera un pelín desprendida teniendo que utilizar el de cruceta en dos ocasiones. Silencio para el chiquillo.

Posada en una media, quizá lo más rescatable de su actuación

A Posada de Maravillas, le tocó uno de los menos malos novillos del encierro, que fue el tercero y lo mejorcito que hizo dentro de su labor fueron cuatro verónicas y dos medias, la última abelmontada. Con la muleta toreó despegadito con la diestra, lo mismo sucedió con la mano zocata, no llegó en ningún momento a los tendidos, estando por debajo del utrero y eso que toda su labor fue por el cuerno izquierdo, eso sí sin lograr remontar en ningún momento, cosa que no agradó ni convenció a nadie. Para enviarlo al desolladero, lo hizo de un pinchazo y un sartenazo. Silencio en los tendidos. Los primeros compases de la faena muleteril al sexto fueron unos trallazos y el resto de su quehacer fue anodino aburriendo al personal, lo único rescatable fue una trincherilla cartelera. Eso sí mató al último de la tarde de un estoconazo en los rubios. Fue el único de los tres chaveas que escuchó un recado del Usía. Otro silencio para el de Badajoz.

Quizás esperábamos mucho pero mucho más de los tres novilleros, pero nos equivocamos de medio a medio.

'Chocolate', picando arriba, fue aplaudido en el cuarto

De las cuadrillas:
Tras picar al cuarto Santiago Morales “Chocolate” escuchó palmas. Con los avivadores fueron tres los banderilleros que estuvieron a las órdenes de los tres espadas: Raúl Martín, Curro Robles y Fernando González.

Tras un primer par fallido, Curro Robles se desquitó con este en el 5º

Y con este festejo han terminado la novilladas ferial del 2014.

Fotos: José Luis Segovia