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Vuelven las corridas de a pie ya en el ecuador de esta Feria de San Isidro 2014 y llega precisamente uno de los carteles más infumables del abono. Pésimo cartel por una cuestión simple y clara: la falta de renovación y la imposibilidad de paso a nuevos nombres dentro del escalafón. Y es que, ojo al dato, vuelven a Madrid (y juntos) Eugenio de Mora y Víctor Puerto, dos toreros que en su día tuvieron su predicamiento, pero que hace mucho que perdieron el tren. Dos matadores manchegos que en estos últimos años han deambulado por los pueblos sin la más mínima importancia dentro de la fiesta. Y ambos diestros (muy respetables) vuelven a Las Ventas cercanos a los cuarenta años (si no los han cumplido ya) y ocupando el hueco de otros matadores jóvenes que esperan en su casa una oportunidad para demostrar sus condiciones. Una vez más, el injusto sistema taurino que impera en la actualidad hace una de las suyas. También cartel muy propio de nuestra querida Taurodelta... En definitiva que tanto Mora como Puerto, si acaso, se justificarán, pero sus actuaciones seguro que no pasarán ni a la Historia de esta plaza, ni quedarán en nuestra retina de aficionados. Entonces, ¿por qué contratarles en plena feria cuando no suponen ningún atractivo ni de cara al gran público, ni menos al aficionado? Que nos lo expliquen.  El pronóstico nos hace confiar en Alberto Lamelas Menos mal que el cartel lo remata precisamente un torero poco visto hasta ahora y ha tenido actuaciones ciertamente destacadas que dan motivos para la esperanza. Es el jiennense Alberto Lamelas que debe dar un buen golpe para salir de una complicadísima situación de ausencia de contratos y en la que es imposible entrar en las ferias. Y delante Lamelas, como sus veteranos compañeros de cartel, tendrá una corrida de Peñajara que tampoco resulta muy atractiva en principio. Antaño de las pocas representantes de la sangre Jijona, se convirtió en una vacada más en la que la falta de fuerza y casta son la tónica habitual. A pesar de ello, ha lidiado notables ejemplares sueltos y puede tolerarse su presencia en Madrid.
Toros de Peñajara, correctos de presentación, y de flojo y descastado juego en general. Puede destacar algún animal por su nobleza y calidad, pero el encierro estará justito. Eugenio de Mora: silencio y silencio Víctor Puerto: silencio en ambos Alberto Lamelas: saludos y vuelta.
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