Llegó uno de los carteles más redondos y atractivos del abono y, una vez más, la expectación se tornó en la más absoluta y vergonzante decepción. Y es que Morante, protagonista después por un petardo que sonrojaría al más pintado y por tomar el pelo al respetable, también fue el que eligió la corridita de Montalvo para lidiarla en su única actuación este año en Madrid. Había ciertas esperanzas porque la divisa salmantina, aunque de procedencia Domecq, al menos no estaba entre el sota, caballo y rey de siempre. Además, la de Juan Ignacio Pérez Tabernero había lidiado notables encierros, por ejemplo en Las Ventas, hace no demasiado tiempo. Pero hoy no se repitió esa historia. Nada más lejos de la realidad. El encierro de Montalvo fue una auténtica birria, tanto en presentación, como en juego. 

Para empezar, absolutamente reprobable y bochornoso el que semejante escalera de animalejos pasara el reconocimiento veterinario. Una vez más la autoridad se lució. La primera parte de la corrida, correcta, se salvó, pero a partir del ecuador... comenzó el escándalo. El cuarto era un novillejo impresentable que no tenía la más mínima seriedad para una plaza como Madrid, ni por delante, ni por detrás. Además, salió descoordinado de chiqueros y tras las protestas de rigor fue enviado de vuelta a los corrales. Pero lo más grave es lo que salió a continuación: un bichejo de Núñez del Cuvillo con cara de novillo de Valencia y con hechuras de limusín o buey... cuestión de gustos. El animal era de risa, pero tras aparecer por el umbral de la puerta de toriles, sólo se escucharon unas tímidas protestas que no juzgaron como debían la complicidad entre empresa, toreros, veterinarios y autoridad. Pero no acabó ahí la cosa. El quinto, por su parte, era una sardina lavada de cara y degollada que además salió frenándose y se fue orientando por la pésima lidia, la masacre a la que fue sometido en varas, y el nulo compromiso torero de su matador. Sí, del "genio", de Morante. Y para terminar en todo lo alto (o en el sótano de los horrores) la citada escalera ganadera, salió el feo sexto, que era el colmo de la desigualdad y que tenía kilos y poco más. En definitiva, una corrida indigna de Madrid que sigue poniendo de manifiesto la deriva que ha tomado la que antaño fue la primera plaza del orbe taurino. 

Y ya he comentado un poco el comportamiento del quinteto que al final se lidió de Montalvo. La mansedumbre y la falta de casta, fondo y clase fueron sus señas de identidad. El mejor (o más aprovechable) fue el tercero. Sí, pero es que este fue un manso que estaba rajado antes de que comenzara la faena de muleta. Aunque su deseo era huir en cada muletazo, embistió con movilidad y transmisión cuando Talavante lo sujetó y remató atrás (dificultando su despavorida carrera a tablas). Algo es algo. Lo demás fue una ruina, contando también al noble, descastado y tontorrón sobrero de Cuvillo que hizo de cuarto bis. Vamos, que el año que viene, en vez de una... dos de Montalvo para Morante y compañía. 

La birria del 4º fue devuelto a los corrales. Lo inaceptable es que saliera

1º: Nº 53, "Lunero", castaño, 506 kilos, nacido en 11/08:

- Cinqueño. Bien presentado. Serio por delante, armado, y bien hecho y con cuajo. Bajo y cortito, en tipo y sin exageraciones. Musculado. 

- Noble, aunque no humilla y no rompe hacia adelante. No le sobra la fuerza.

- Cumple en el caballo encelándose en el peto aunque le falta empujar con más fijeza.

- Tercio rápido en el que se intenta no quebrantar al animal que sigue mostrando cierta debilidad.

- Toro noble, pero descastado y flojo. Por su debilidad no humilló casi nunca llevando siempre la cara a media altura. Al final se rajó.

(SILENCIO EN EL ARRASTRE)

2º: Nº 5, "Avisador", negro, 557 kilos, nacido en 07/08:

- Cinqueño. Correcto de presentación. No está rematado en exceso, pero tiene más cuerpo y es más ancho. Por delante, sin exageraciones. Se le desprende la vaina del pitón derecho al rematar contra tablas.

- Frío de salida, sale con aire boyantón.

- Mansito en el caballo. Empuja tan sólo con el pitón izquierdo para salir luego suelto.

- Se mueve con el típico galope de manso en el segundo tercio.

- Noble y mansito, pero de poco fondo y transmisión. A favor de querencia se los traga mejor, aunque tampoco le viene bien los terrenos por su condición: demasiado cerrado.

(LEVES PITOS)

3º: Nº 31, "Saqueador", negro, 549 kilos, nacido en 12/08:

- Cinqueño. Correcto de presentación. En tipo y bien hecho, con buen cuello, aunque poco remate en la culata. Sin exageraciones por delante con unos pitones que nacen de abajo a arriba.

- Al principio escarba y luego toma el capote mejor por el pitón derecho y sin humillar demasiado.

- Manso en el caballo, sale muy suelto y se marcha a a los terrenos del 4 y 5.

- Muy manso y rajado desde el principio. Fue uno de esos animales que, a pesar de su condición, tuvo movilidad y transmisión, sobre todo a favor de querencia. Hacia el centro le costaba más. Siempre intentando huir.

(DIVISIÓN EN EL ARRASTRE)

4º: Nº 63, "Trigueño", negro bragado meano, 499 kilos, nacido en 11/08:

- Cinqueño. Impresentable. No tiene nada: ni cara, ni remate, ni expresión de seriedad. Un novillejo indigno.

- Sale dando muestras de estar descoordinado.

- Flojo y descoordinado, además de impresentable. Protestas y al corral. DEVUELTO.

4º (bis): Sobrero de Núñez del Cuvillo, Nº 99, "Subastador", colorado ojo de perdiz, 552 kilos, nacido en 01/10:

- Impresentable novillo con pinta de buey. Sólo tiene kilos, porque nada de trapío. La carita corniabrochada más digna de Valencia o de la Costa del Sol. Muy bajo de hechuras. 

- Pobre pelea en varas en la que el castigo es mínimo.

- Se mueve con nobleza tonta en banderillas.

- Novillejo completamente descastado y flojo. De nula transmisión y poder. Muy noble y tontorrón.

(LEVES PITOS EN EL ARRASTRE)

5º: Nº 7, "Cristalino", negro, 543 kilos, nacido en 08/08:

- Cinqueño. Mal presentado. Degollado y lavado de cara. Es astifino y tiene cara, pero no tiene expresión alguna de seriedad. Fino, más alto.

- Se frena muchísimo de salida y pone en aprietos a Morante pegado a tablas. Sin humillación.

- Le masacran en el caballo con la intención de que llegue completamente parado al último tercio. Tres entradas en el caballo y algunos puyazos más, muy fuertes y en distintos puntos del lomo del animal. Vergüenza y descaro a partes iguales. Este sí tiene poder y aguanta. 

- Casi psicosis en la cuadrilla de Morante y se quiere dar la sensación de que el toro es imposible y muy complicado. Se va orientando.

- No se ve ya que Morante no lo quiere ni ver y abrevia. Se queda corto y tiene el defecto de no humillar y echar la cara arriba. La penosa lidia no le ha ayudado.

(PITOS EN EL ARRASTRE)

6º: Nº 40, "Campanera", castaño, 562 kilos, nacido en 09/09:

- Feo y mal presentado. Tiene kilos, pero no remate. Feas hechuras y ligeramente gacho de cuerna.

- Tampoco mete los riñones con la cara abajo en el peto. Echa la cara arriba y se desentiende rápido de la pelea.

- Sale siempre con la cara alta en el segundo tercio. No apunta a ser un astado lucido de cara a la faena de muleta.

- Otro manso que se mueve sin clase y saliendo con la cara alta. Deslucido, aunque Talavante no llega ni a intentarlo.

(SILENCIO EN EL ARRASTRE)