La Ficha del Festejo.

Antes de romperse el desfile de las cuadrillas se guardó un minuto de silencio por ese grande de la historia del toreo, José Ortega “Joselito el Grande”, muerto en un día como hoy en Talavera de la Reina.
 

Siempre en la memoria, Joselito El Grande

Si los de La Palmosilla, la palmaron en la víspera del Patrón, los de Victoriano del Río de ayer no dieron la talla, los de Jandilla hoy no se han quedado a tras, toritos con cuernos, descastados, sosos y bobalicones, encima remendados con dos de Vegahermosa (4º y 6º), con el mismo son. Yo tengo otro concepto del toro de lidia, por lo tanto los seis no son de los míos.

Con ese material la cosa se va poniendo fea, tanto para los aficionados que hoy casi llenaron la plaza, como para los que tienen que enfrentarse a ellos, si seguimos así, señores, esto es una ruina.

Encabezaba el cartel el granadino David Fandila “El Fandi”, que apenas consiguió levantar el muermo en el segundo tercio. Por falta de material el torero vasco Iván Fandiño no pudo refrendar su éxito de la Puerta Grande del día 13, aunque en el 5º si pudimos verlo como es él, en torero y por ello saludó desde el tercio a la ovación tributada por los aficionados; otro tanto de lo mismo sucedió con el mexicano Joselito Adame que por su disposición y buen hacer también saludó desde el tercio en el tercer “borreguito” de la tarde, en que apenas tuvo ovaciones.

Mansito y renuente fue el torito que abrió plaza, en que El Fandi, solo medio pudo lucirse con los palitroques, destacando el tercer par de dentro a fuera. Inició faena por doblones, pero sin molestar al animal y como siempre con la muleta baja el tono, no logrando nada destacable por ninguno de los dos pitones. Tampoco pudo lucirse con las espadas, despachando a su “enemigo” de una estocada entera desprendida y dos golpes de verduguillo. Silencio.  Con una larga cambiada de hinojos recibió al segundo de su lote que gustó a la concurrencia, en éste toro estuvo mejor con los aretes, sobresaliendo su ya clásico par al violín, recibiendo una gran ovación de sus incondicionales. Estando también más solvente al torear con la muleta, pero sus formas no convencieron a los parroquianos, toree por cualquiera de los dos pitones que tiene el cornúpeta. Posiblemente lo mejorcito lo hizo con el estoque al dejar enterrado arriba la espada del que salió sin vida el toro.

Para sus incondicionales, porque con la ruina ganadera de hoy, nadie se emociona

Un inválido fue el toro primero de Iván Fandiño, ya que apenas empezar el último tercio midió, dio con sus huesos en la arena y el torero de Orduña tuvo más bien que hacer de enfermero más que otra cosa, para más inri el cornúpeta siempre con la cabeza alta sin humillar, aunque uno de esos catedráticos andaluces que estaba delante de mí, me espetó de forma más bien malcriada, -usted de esto no tiene ni pajolera idea-, como no acostumbro a discutir con nadie y menos con “entendidos” en la materia opte por callarme. Al cambiar de mano intentando torear al natural, hubo silbidos del personal hasta que llegó la voltereta que hizo callar a todos, el vasco se puso en valiente desplantándose ante los pitones, como quien dice, qué más quieren. Despenó a su oponente de un pinchazo hondo que fue suficiente para que el animal doblara sus cuatro extremidades.  Menudas espabiladeras lucía el 5º que como se dice ahora medio, medio sirvió para que Iván pudiera así mismo medio lucirse, al torear entre las rayas con la diestra mano en una tanda de muy buen corte, tras el forzado barriendo los lomos, fue fuertemente ovacionado y los aplausos tuvieron continuación al torear muy bien con la mano izquierda, conectó con el público y con el animal, en esos momentos olía a trofeo, subiendo de tono en el final con las manoletinas, surgió en la solanera eso de “TORERO”. Pero no tuvo suerte ni acierto con los aceros, ya que la primero dejó media tendida, luego enterró la espada en lo alto y en buen sitio, el animal muerto en pie tardó en doblar, eso posiblemente enfrió a la gente, aunque si afloraron algunos pañuelos blancos, y todo quedó en saludo desde el tercio.

Fandiño caló con base en estar firme y de verdad, pero...

Las cosas para el manito Joselito Adame que sustituía a su compañero Miguel Abellán, no le salieron bien como él esperaba tras su paso el día 14, aunque sí que escuchó aplausos al torear con cierto empaque por el pitón derecho, pero en ese momento Eolo sopló más de la cuenta, descubriendo al torero, pero el hidrocálido no se arredra sacándole pases estimables por ambos pitones, siendo aplaudido con fuerza, continuó con pases por alto, pasándose al morlaco muy pero muy cerquita, trincherazos y trincherillas que gustan a la concurrencia y a por la espada de verdad, estocadón hasta las cintas y muerto, la ovación fue unánime y saludó fuera de rayas.  Un toraco con mucha cara era el remiendo de Vegahermosa que cerraba el festejo. Con estatuarios atornillando las zapatillas inició labor con la pañosa, pero por el molesto viento tuvo que cambiar los terrenos, llevándose al burel a los terrenos del 6, quizá por el viento o por no tener bien sujeta la muleta perdió el engaño por dos veces y eso no es bueno, restando importancia a su labor; estuvo mejor el día 14 y pese a su enorme voluntad la faena no cuajó, fue francamente una pena que el manito no remontara y encima alargó la faena indebidamente. Lo trasteó por la cara para cuadrarlo, en esos momento sonó un recado desde el palco. Quiso entrar con la toledana en la suerte natural pinchazo al canto aunque sin soltar la espada, dejando luego una estocada entera desprendida que no caída que surtió el efecto deseado y para las mulillas el sexto de la tarde.

El mexicano intentó abrochar la tarde, pero sin materia no hubo manera

Tres fueron los subalternos que consiguieron ser aplaudidos con los palos: Miguel Martín y Jesús Arruga a las órdenes de Fandiño y Roberto Martín “Jarocho" de la cuadrilla de Adame.

Y mañana la primera corrida de rejones, en que es muy posible que haya Puerta Grande.

*Fotos: Muriel Feiner.