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Unas horas antes del festejo, al estar disponibles en el sitio oficial de Las Ventas el orden de lidia, fotografías e imágenes del encierro de hoy, un grupo de aficionados mexicanos versaban sobre la presencia de la novillada, especialmente sobre la monumental diferencia de la novillada de Fuente Ymbro y lo que se lidia en México. Eso, ni en Temporada Grande, se comentaba con toda certeza.
Comenzarían los que se defienden -como los mansos-, a decir que eso será imposible pues el “toro mexicano”, el Saltillo – San Mateo pues, no tiene esa morfología. Y si se tratase únicamente del tamaño, tendrían razón. Pero no va por ahí, sino por la catadura, por el trapío, por el conjunto, por lo imponente, no por la benevolencia que se antepone argumentando que es una plaza torerista, no torista. Diferimos de ese marcaje, pero no voy a ahondar ahora sobre ello.
 José Garrido ante la prueba venteña Aquellos comentarios subrayaban el trapío del encierro como fundamento de la importancia que se da previo a y resultará luego de. Lo que se ponderaba es que si bien, eran “solo novilleros”, se trataba de la catedral. No podía ser de otra manera, como se supone, no puede ser en La México. Nadie podrá negar que en principio la dura prueba de Madrid cumplía con los fundamentales. Luego, las premiaciones, específicamente hacia Román, abren las opiniones. Que si la actitud basta para cortar las orejas, o que para premiar la labor de un torero, novillero, casi matador, o matador en esta plaza, ha de amalgamar más y mejor los ingredientes.
Una vez más, se ponía en la mesa de la preservación y cuidado de la categoría de una plaza.
Apenas entre el segundo y tercer novillo apareció en entrevista Lorenzo Sánchez, un novillero español que estuvo por estas tierras hará un par de años. En la emisión decía que dados los requisitos existentes en España, su debut con caballos en México no le sirvió como tal, sino como antecedente para presentarse con picadores. Al final, puede que se trate de sumar festejos para ser de esta o aquella categoría. No habló de volver a México, sino de querer presentarse ahí.
Si no hizo mención a buscar de nuevo un hueco en nuestro país, no querrá necesariamente decir que no ocurrirá, pero sabemos que será lo más probable. ¿A él, Dieguez (a Román lo descontamos ya como novillero), Garrido, el resto de los anunciados en la feria, o quiénes de los punteros les interesará venir a la próxima Temporada Chica? ¿Quién podrá pensar que le podría dar réditos venir en el verano por acá para escalar, para crecer, para formarse? Creo que la respuesta es, a ninguno. La nuestra es una plaza torerista, aquí podrían llenarse de orejas, pero si no tienen una prueba como la de hoy en Madrid, con todo y la exigencia de sus talibanes ¿a qué?
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