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La Ficha del Festejo.
Expectación había en Madrid por ver lidiarse los utreros marcados con el hierro de Fuente Ymbro propiedad del ganadero gaditano D. Ricardo Gallardo, pero todos los asistentes se quedaron compuestos y sin novia, ya que los novillos no dieron la talla ni por asomo, defraudando al personal y también a los jóvenes espadas. Manso fue todo el encierro, ninguno se salva incluido el quinto a quien Román le arrancó un apéndice. Creo que con lo dicho queda aclarado y sin tapujos el comportamiento de los pupilos de D. Ricardo.
Que hubo trofeo, ya lo creo que lo hubo, gracias a la disposición, decisión y valor que le echó un torero nacido a las orillas del Turia, de nombre Román en los carteles, que literalmente le arrancó a “Rabadán”, un utrero de pelo castaño, guaperas de presentación, que buscó la salida manseando, tardo en sus embestidas, que hizo hilo en el segundo tercio y que tuvo ciertas dificultades y hasta con peligro, el artífice de dicha machada se llevó la oreja pedida de forma unánime al esportón.
Y aquí debería terminar la crónica de la primera novillada de la Feria de San Isidro del 2014, pero creo que aun hay otras cosillas que contar volvamos al principio.
 Si por orejas se midiera esto, no habría mucho más que contar El utrero que abrió plaza de nombre Señorío, con 499 kilos sobre sus lomos y que por antigüedad le tocó al sevillano Mario Diéguez, más bien fue un novillo con la fuerzas muy justas y al que por esas cosas que suelen suceder, se le pusieron tres varas, la última en la puerta de chiqueros. Al iniciar la faena por alto el utrero hizo un feo extraño y a partir de allí el joven novillero de Coria del Río estuvo desangelado y con precauciones hasta que llegó la esperada voltereta y la labor tuvo otros tintes. Lo mejorcito a la hora de entrar a por uvas, dejando una estocada arriba, doblando el animal, fue una pena que el puntillero fallara hasta en cuatro ocasiones, pese a ello Mario saludó desde el tercio. Mal se empezó con el cuarto que saltó al callejón hiriendo a más de uno en el corredor. Bonito fue el galleo para llevarlo ante el jamelgo. En varios pasajes de su quehacer logró que los parroquianos batieran palmas pese a su vulgaridad. Mal con los aceros, por ello desde el palco le enviaron un aviso.
 El sevillano no logró abrochar su actuación con su lote Ya nos dio un toque de atención Román en el primero de su lote y eso que el novillo, cabeceaba y derrotaba, los redondos diestros tuvieron un muy buen tono, más aun al bajar la mano con la otra, uno de los naturales tuvo sabor, cerró su quehacer por manoletinas que al tercero fue encunado, rematando con el de la firma. Tampoco perdió el compás a la hora suprema en que dejó una estocada entera un tanto traserilla, estando muy certero con el de cruceta. El público premió al valenciano con la vuelta al ruedo. Manso y tardo fue el quinto que incluso tenía ese peligro del llamado sordo. Con el percal los saludó con dos verónicas genuflexas. Muy seguro y convencido se fue a los medios para brindar al respetable. El utrero tenía sus dificultades ya que derrotaba, calamocheaba y buscaba los tobillos del torero, pero Román pudo con él a base de tesón, disposición, decisión y valor, eso llegó a las gradas, siendo fuertemente ovacionado, terminó labor con unas bernadinas de infarto. Se volcó con la tizona pero apenas logró introducir medio estoque algo tendidillo, rematando certeramente con el verduguillo. Pañuelos al viento y con justicia D. Trinidad López, sacó el suyo. Día de debut y oreja para el cuarto de estar. En Madrid también se puede conseguir un trofeo solo a base de jugársela.
 Las cartas de Román para conquistar esta plaza El tercero de la terna era el extremeño José Garrido a quien también se le esperaba con interés, pero su primer novillo siempre fue a su aire y buscando la salida. Manejó con soltura el percal en esas tres verónicas de saludo y también comenzó la faena en buen son, con cambiado por la espalda para continuar con pases por alto, pero el resto del quehacer estuvo muy acelerado no llegando a remontar incluso fue desarmado; el novillo ya no dio para más y el de Badajoz se fue por la espada, intentó matarlo en la suerte natural pero el burelito dijo que verdes las han segado y los pinchazos se sucedieron uno tras otro, al fin pudo dejar una media de buena colocación, eso sí teniendo que utilizar el de cruceta en tres ocasiones. Ante el que cerró festejo, que en un principio sacó algo de casta pero a los finales se rajó. El de Extremadura se fue a la puerta de los sustos para recibir al segundo de su lote a portagayola, lance que salió muy limpio, luego ya de pie siguió con el peral por delantales. Con la franela pese a que el utrero siempre salía suelto, supo sujetarlo con torería, pero el animal prefirió los terrenos de chiqueros y Garrido puso mucha voluntad; al verse podido el novillo rehuyó la pelea, terminando en el tendido 5 entablerándose: donde tuvo que despenarlo de una media estocada y dos descabello. Palmas para el de Badajoz.
 Apuntes de Garrido, que se quedaron en buenos comienzos Los tres toreros fueron despedidos con cariñosas palmas.
De las cuadrillas: Destacaron; Raúl Martí y Miguel A García de la cuadrilla de Román. Santiago Acevedo aplaudido con los palos, teniendo que saludar montera en mano Jesús Díez “Fini”, los dos a las órdenes de José Garrido.
 Las cuadrillas han hecho su labor y se les ha reconocido en Madrid Mañana esperamos el toro íntegro y los toreros auténticos.
*Fotos: Muriel Feiner.
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