Con ¾ de entrada en la coqueta placita “Raúl Dávalos”, se cumplió la segunda corrida de la feria taurina “Señor del Buen Suceso 2014”, en una bonita tarde y noche. Se lidiaron astados de Campo Bravo (1ero, 5º y 6º), de Santa Martha (2º y 3º) y, de El Pinar (4º), de desigual presentación y juego.

Javier Conde, división de opiniones y silencio

Mariano Cruz, una oreja y dos orejas y rabo simbólicas por indulto

Iván Fandiño, dos orejas y una oreja

Puerta grande para Fandiño y Cruz Ordóñez

En una tarde llena de sol y con un buen clima en las primeras horas de la noche, los aficionados que casi llenaron la hermosa placita de toros de la ciudad, esperaron con ansia el inicio de la segunda corrida de la feria taurina anual. Hubo momentos de mucha emoción y de gran toreo por parte de Iván Fandiño, sobre todo; y, de cosas que muchas veces no se pueden explicar, por parte de la autoridad, ante situaciones que dejaba ver en la arena, el resto de los alternantes.

Conde toreando con el pico de la muleta

El diestro español Javier Conde, a quien tuve la oportunidad de mirar cuando estaba en su plenitud, realmente me defraudó, por lo poco toreado que demostró estar y, por el tipo de toreo con ventajas que ejecutó. El primer astado era de la ganadería de Campo Bravo, de nombre Engreído, con 463 kilos de peso, un hermoso colorado que humillaba, tenía gran fijeza y, mucho picante por su raza. Algunas verónicas instrumentó el matador de turno, siendo jaleadas por el respetable en dos de ellas, especialmente. Una vara para dar paso a un regular segundo tercio y, volvió luego por un quite de otras verónicas que aplaudió el público. Algunos naturales sobre piernas y con el pico de la muleta, desilusionaron a los aficionados que comenzaron a gritar ole en cada capotazo que daba uno de los subalternos. Una media vertical y dos descabellos terminaron con la vida del astado. División de opiniones del público que, se contagió al despedir al toro que fue bueno y bravo.

El segundo astado de su lote, fue Peregrino, de 435 kilos en sus lomos, de la ganadería de El Pinar. Un negro con bravura, que embestía bien por los dos pitones y era bravo pero, que no lo comprendió el diestro de turno. Algo con el capote. El toro recibió un picotazo en el primer tercio. Dos pares bien colocados por “El tortuga” y el “Diablo” Calahorrano en el segundo tercio. Continuó toreando con el pico de la muleta, lo que hacía que se lo mire lejos del astado cuando ejecutaba algún pase con la muleta. Además, seguía con temor y dando pasitos. La mitad de la espada al lanzarse a matar, debido a que se salió de la suerte. Escuchó el primer aviso. Lego pasaportó al animal con dos descabellos. Silencio al torero y división de opiniones al toro en el arrastre.

Cruz Ordóñez recibiendo al toro de rodillas

El torero de la tierra Mariano Cruz Ordóñez, toreó a Salmantino, de 452 kilos de peso, de la ganadería de Santa Martha. Ese negro listón, era un animal bravo pero, su embestida era corta. Y, más aún, cuando con la muleta codilleaba en cada pase, generando que el astado regrese en poco tiempo, causándole problemas al matador. El astado recibió una vara. Ejecutó luego un quite por verónicas que fueron jaleadas. Un mal segundo tercio y, luego poco o nada con la muleta. Se olvidó que primero hay que citar, luego templar y finalmente mandar. Pero, el nada de eso hizo, enredándose en cada pase con el toro. Una espada entera contraria y recibiendo, terminó con la vida del animal. No merecía nada, pero la Autoridad le concedió una oreja, que fue pitada por el respetable. (?)

Y llegó lo que nunca nos esperamos.  Salió por los chiqueros Sabueso, de las ganadería de Campo Bravo, con 451 kilos en sus lomos, un toro bravo, con mucha fijeza y humillando siempre. Lo recibió con una larga cambiada de rodillas, para continuar de hinojos toreando por el pitón derecho, recibiendo la ovación de los aficionados. Con una vara se cubrió el primer tercio. Iván Fandiño ingresó al quite con hermosas gaoneras que fueron jaleadas por el respetable. No quiso dejarse ganar y, replicó con un quite por verónicas pero, en dos ocasiones, fue desarmado. Luego de un mal segundo tercio, comenzó a torear con la derecha, siendo ovacionado. Comenzó a ejecutar derechazos pero, lamentablemente, con el pico de la muleta, pasándose el astado demasiado lejos. Poco o nada con la mano izquierda. Además, toreando sobre piernas, aunque en los medios. En otras palabras, desperdició las buenas condiciones del burel. De pronto, comenzó un pedido sin sentido de los aficionados por un indulto y, como sacando las orejas y el rabo de una “Chistera de mago”, indultó al toro, en medio de la sorpresa de quienes algo entendemos de la fiesta brava. Gritos de “farsa” se escucharon en los tendidos. Pero, al final, Usía logró su inaudito indulto. Eso demuestra ignorancia en la autoridad y, hace mucho daño a la fiesta brava.

Gran derechazo de Fandiño

Iván Fandiño, en cambio, en el primer toro de su lote dio una clase de como torear con suavidad, lentitud y temple.. Se trató de Cartujano, con 431 kilos de peso, de la ganadería de Santa Martha, de capa negra. Era un toro bravo, con gran fijeza y que embestía por los dos pitones. Lo recibió con el capote con unas hermosas verónicas que fueron ovacionadas por el respetable. Una vara mal colocada, para seguir con dos pares de colocación regular, cuando el astado cogió a un subalterno que, ventajosamente, no resultó con ningún daño. Tanto con la mano derecha como con la izquierda, instrumentó hermosos, lentos y templados muletazos, que pusieron de pie al público que vivía con intensidad lo que miraba en la arena. La música alegró el ambiente. Hermosas manoletinas remataron la faena y, un estocadón terminó con la vida del astado. Usía sin esperar nada, otorgó las dos orejas que se las ganó el diestro español de buena ley. Aplausos para el astado en el arrastre.

Estoconazo de Fandiño

El segundo burel fue Canta Claro, de 471 kilos en sus lomos, de la ganadería de Campo Bravo. El astado era un negro reservón, que no acudía a los capotes. Dos varas recibió el burel y, eso al parecer lo despertó. Por poco, el astado causa un tumbo al picador de turno. Muy mal segundo tercio y, con la muleta, pese a las malas condiciones del astado, le propinó varias tandas de derechazos y naturales, con temple, lentitud y clase. Nuevamente un estocadón en todo lo alto y, aunque al comienzo no quería, la Presidencia le otorgó una oreja. El astado recibió división de opiniones.

Homenaje a Don Patricio García Díaz

JUSTO HOMENAJE

Los aficionados taurinos riobambeños, a través de sus peñas taurinas y grupos de profesionales del mundo del toreo y, la afición taurina en general de todo el país, realizaron un justo homenaje a Don Patricio García Díaz, por su constante lucha en beneficio de la fiesta brava, que ha sufrido momentos difíciles en los últimos años, a causa de los antitaurinos y, del Gobierno central.

Fotos: Alberto Suárez