Con tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Valdellán, correctos de presentación y de buen juego; al 6º se le dio la vuelta al ruedo.
Manuel Escribano, oreja y dos orejas
Eduardo Gallo, oreja y silencio tras 2 avisos
Morenito de Aranda, silencio y oreja. Foto archivo Los gracilianos leoneses de Valdellán reeditaron el éxito de comparecencias anteriores en el coqueto coso de Sahagún, en un largo festejo que se fue a las dos horas cuarenta y cinco minutos
Hubo de todo como en botica, pero en líneas generales el encierro tuvo buena nota. Toda la corrida mostró fortaleza, ningún toro dobló las manos ni abrió la boca durante la lidia. Bravo y noble el primero. Bravo embistió con transmisión el encastado segundo. Noble soso y rajado el tercero. Con recorrido por el izquierdo el cuarto. Se puso a la defensiva, saliendo con la cara arriba el quinto. Bravo, noble y con clase el que cerraba festejo, premiado con la vuelta al ruedo. Por primera vez, se estableció un premio para el mejor picador, Manuel José Bernal de la cuadrilla de Morenito de Aranda se hizo acreedor del mismo durante el tercio de varas del sexto toro. Los tres toreros jugaron sus cartas, de distintos palos. Manuel Escribano se mostró fácil con el capote en su primer turno, frente a un toro que se desplazó con nobleza por ambos pitones, cumplió en sus dos encuentros al caballo. Galopó este toro en banderillas prendiéndolo de mala manera contra las tablas, en sentido figurado pues esta singular plaza no tiene callejón, al ejecutar un par al quiebro por los adentros, afortunadamente sin consecuencias. Escribano protagonizó un trasteo encimista en el que ahogó las embestidas de un toro que tuvo nobleza y recorrido por el pitón derecho, si bien es cierto salía con la cara arriba al terminar el muletazo. Logró la conexión con los tendidos con el toreo accesorio, circulares, molinetes, resultando un conjunto bullidor. Feo el metisaca en su primer intento, antes de dejar una estocada entera y caída. Berrendo en negro, lucero y calcetero el segundo de la tarde derribó al caballo que montaba Paco Tapia. Llegando con mucho motor a la muleta. Firme desde el inicio Eduardo Gallo, lo sometió por bajo. Bravo y encastado embistió por abajo en la muleta del salmantino, que ligó varias tandas de muletazos de mano baja y trazo largo sobre el pitón derecho. Engarzando 5-6 muletazos por serie, todo muy por abajo. Con la zurda bajó la intensidad del trasteo. Unos molinetes sirvieron de broche antes de dejar una estocada entera tendida y desprendida. Muy en tipo graciliano el cinqueño que hizo tercero, se dejó pegar en el caballo. Tuvo nobleza, sin embargo sus insulsas embestidas contribuyeron a que la faena de Morenito de Aranda no tuviera relieve, en un trasteo pulcro pero falto de emoción. Mató de una estocada habilidosa atravesada y tendida. Recibió un severo castigo en el peto el cuarto, variado y fácil con los palos Manuel Escribano, encuentra toro en todos los terrenos. Principió la faena de rodillas calentando los tendidos. Labor sin respiro del sevillano, muy voluntarioso, en el que primó la cantidad sobre la calidad, recorriendo mucha plaza y sin aprovechar la excelente condición del pitón izquierdo. Cobró una gran estocada hasta las cintas. Le quitó el capote a Gallo el quinto de la tarde a las primeras de cambio, raudo se arrancó al caballo según lo vio por la puerta, reinando un pequeño caos en el ruedo. Templado el salmantino con un toro sin celo al que le costó embestir, no se aburrió Gallo tocando todas las teclas, intentando exprimir las arrancadas del animal. Con los aceros pasó un auténtico calvario, a punto estuvo de escuchar el tercer aviso.
Destacó Manuel José Bernal picando al sexto un toro que se empleó en el peto, luego lo llevó largo y templado en la brega Luis Carlos Aranda. Tras un inicio de faena protagonizado por los enganchones y las prisas Morenito de Aranda se fue templando en una faena de menos a más. Aprovechó la calidad y nobleza de la embestida del que cerraba plaza, firmó naturales de muchos quilates y dando cabida al toreo preciosista en los remates, cambios de mano y ayudados.
|