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Suponemos que algún día, aunque sea cuando la mayoría ya estemos criando malvas, alguien responsable pueda explicar cómo y por qué se han realizado los carteles de esta feria de San Isidro, con combinaciones como la de hoy, sin ningún atractivo de toros ni de toreros. Aunque en el 7 lo tenemos muy claro. Es una más para “hacer caja”, por eso la CAM los autorizó, “defendiendo” (?) a los que pagamos al mirar hacia otro lado, permitiendo subidas del IRPF y del IVA, cuando en otras plazas se han mantenido los precios por la crisis y además a los jubilados nos han congelado las pensiones ¿Verdad nefasto y sonriente señor Abella? ¡Váyase ya, por favor! ¡Es usted más un florero a romper que un gestor! Estas maldiciones se oyen cada día más por terrenos del 7. Hoy era el día de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y salvo el invitado gaditano y confirmante Pérez Mota, el resto fue un homenaje a dicha comunidad, pues tanto los toros de Samuel como Antón Cortés y Rubén Pinar eran castellano-manchegos. Pero hay que decir en principio que estos toros, otrora de una ganadería históricamente extraordinaria (puede que sea la que más azulejos tenga en la plaza por ser la mejor en diferentes temporadas), hace años que cayó en picado cuando permitió que una figura del toreo participase en sus tentaderos. Hoy son unas raspas de sardina con desproporcionados y enormes cuernos en su fenotipo y mulos de carreta por su mansedumbre. Como casi nunca pueden ser picados aguantan sin claudicar ni derrumbarse hasta el final y a algunos de ellos se les puede incluso hacer el toreo moderno y están pidiendo que les corten las orejas. Por eso siguen figurando en muchos carteles y los toreros en general no les hacen ascos. Pero para muchos aficionados del 7 es una vacada perdida, de imposible recuperación y debería desaparecer. Otro aspecto importante a destacar hoy fue el viento y el frío y así no se puede ni torear ni disfrutar. Y es que por más que los meteorólogos nos dicen diariamente que el tiempo va a mejorar, la realidad es que los claveleros que están en localidades de sombra les deben estar maldiciendo, pues terminan ateridos de frío y con los labios morados cada día. Por lo que van a necesitar una farmacia entera para curar los constipados. Y eso además con entradas más caras que los del 7, que somos de sol. Menos mal que la feria termina mañana. A propósito, vimos al entrar en la plaza a una jovencita, que tenía entrada de sombra, acudir con vestido veraniego de tul y minifalda que, en vez de calentar el ambiente, daba frío de sólo mirarla. El viento movía esta tarde los capotes y muletas como velas de barco y tuvo la culpa de algunos desarmes con el peligro consiguiente, perjudicando y condicionando la lidia.  Esta igual, y se fue, estando en el sol... la pobrecita de la sombra ¡madre mía! Para el artista albaceteño de raza calé Antón Cortés todo fue a contraestilo. Un torero corto pero de pellizco era imposible que brillase con todo en contra. Y menos mal que llevó en su cuadrilla a dos de los más eficaces subalternos de los que han desfilado varias veces por esta feria, Miguel Martín y Ángel Otero, que le solventaron muchos problemas.
Rubén Pinar es otro albaceteño de Tobarra y un todo-terreno en su tauromaquia moderna. Hoy volvió a intentarlo con gran voluntad, aunque los elementos, tanto toros como meteoros, no le ayudaron nada. Fue despedido con aplausos. El confirmante Pérez Mota es un gaditano que se doctoró hace seis años y pasó de ser un novillero puntero (llegó a encabezar el escalafón su última temporada novilleril) a un matador de toros casi en paro. Esperamos que algún día alguien nos cuente el por qué de la oportunidad que finalmente le brindó la empresa hoy y sepamos la verdad del asunto. El hombre puso todo de su parte y su digna actuación debería ser premiada con otra oportunidad más favorable en un próximo festejo con mejores toros y menos adversidades. La corrida transcurrió con la incertidumbre de ver a tres hombres intentando que el viento no les descubriese, aunque algunos no pudieron evitar la cogida. Pero no pasó nada, hombre, con la fundas que han llevado los toros en la finca no saben que tienen cuernos y que con ellos pueden matar. Hoy, de nuevo, empujaron con el morro cuando tuvieron algún torero en el suelo a su merced. Esto se decía en el 7 al salir corriendo al final de la corrida a tomar un cafelito para entrar en reacción. Los claveleros de sombra hacía tiempo que habían escapado a zonas más cálidas... o al hospital. No sabemos cómo ni cuándo terminó la jovencita que acudió con vestido veraniego de minifalda, sí, aquélla que daba frío con sólo mirarla... la pobrecita... |
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