De los toros: Ganadería de Parladé de procedencia Juan Pedro Domeq. Muy del aprecio de las figuras, estos Juan Pedro portugueses (se crían en el Alentejo portugués) al igual que los otros destacan por su bondad pero también por su falta de fuerzas y su descastamiento así todo queda en un espectáculo deslucido. Su último antecedente isidril no invita al optimismo.
 
De los espadas:

El Cid ha de venir a torear, no solo a firmar autógrafos como en la foto

(f1)

Daniel Luque tiene ante sí el reto de convencer a la exigente afición madrileña

 
El Cid: En su anterior tarde del ciclo se pudo ver cierta mejoría en su quehacer aunque tampoco fuera la mejor de sus versiones. En su última tarde en la feria de San Isidro deberá explicarse más y mejor si quiere volver a escuchar esos olés que él conoce.
 
Iván Fandiño: El de Orduña es ahora mismo uno de los máximos exponentes del toreo puro. En la anterior temporada ya se mostró así allá por donde pasó con destacadas actuaciones en casi todas las ferias. Madrid no lo pudo ver abrir su puerta grande por culpa de la espada. Esta temporada la comenzó con muy buena nota en Valencia ante los siempre complicados toros de Fuente Imbro, Sevilla no lo pudo ver por desavenencias con la empresa. Madrid lo espera pero creo que esta corrida no es la más idónea para ver a Fandiño en plenitud.
 
Daniel Luque: El sevillano en su anterior tarde apenas pudo mostrarse voluntarioso con capote y muleta aunque sin poder alcanzar grandes cotas artísticas. En su segunda tarde esperará ese toro que le ofrezca más garantías de éxito.
 
Un pronóstico arriesgado: Ojalá alguno de los toros aguante los primeros tercios y ofrezcan movilidad y buenas embestidas, si así fuera apuesto por Fandiño.