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“Lo primero decir, que siento muchísimo que el público haya salido defraudado de esta corrida que había levantado tantísima expectación.
Victorino da su versión de lo sucedido Daba gloria ver la plaza llena, y la gran ilusión que se veía en todos los espectadores. Fue un reventón de entusiasmo y de entrega de los aficionados desde el primer momento y de apoyo total a Talavante, cuya gesta aprecio y alabo toda ilusión que ha puesto. Le he visto atenazado en los primeros tercios, dejando la lidia en manos de sus cuadrillas y contemplando a distancia, como los picadores se ensañaban con algunos toros, en particular con el quinto, con dos puyazos traseros larguísimos, un animal que salió humillando y embistiendo con calidad al capote por los dos pitones Comenzamos mal, por que el primero se quebró nada más salir. En el tercero Talavante tenía una oreja cortada por su faena sobre la mano izquierda, pero el fallo con el descabello le dejó sin ella. Fue el momento clave para que la corrida se fuera para arriba, igual que cuando salió el quinto, repitiendo al capote con el morro por el suelo.
Los toros hay que lidiarlos, desde que salen por la puerta de los chiqueros, apreciando sus buenas condiciones y preocupándose de que no se estropeen, estar pendiente de ellos constantemente.
Cuando actúa un único espada es esencial poner orden en la plaza, dar pocos capotazos, cuidar la lidia en los primeros tercios y procurar dar variedad, aprovechando los diferentes comportamientos de los toros.
Ha faltado la alimaña, otra tarde saldrá.
El público ha sido muy sabio y yo asumo mi responsabilidad.
Quiero dejar constancia de que mi camino como ganadero no va por la senda de la dulzura, si no por la diversidad de matices que desde siempre han tenido nuestros toros.
El torero es el escultor de mis toros, triunfa con los buenos y resuelve los problemas de los difíciles.
El viento molestó muchísimo y Talavante se empeñó en torear en los medios, en los terrenos más desfavorables.
No es fácil triunfar con los Victorinos, hay que estar muy pendiente de ellos, desde el principio hasta el final”
Victorino Martín García.
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