Ficha del Festejo

Madre mía que aburrimiento y que bostezos nos trajo como resultado la quinta corrida de Feria; no hemos visto prácticamente nada de nada, medio destacó el toricantano David Galván en el toro de su alternativa, en que fue ovacionado y saludó desde el tercio. Como siempre, el espectáculo del tercio de banderillas que tanto gusta a los parroquianos “isidros“, a cargo David Fandila “El Fandi” y Curro Díaz, un torero de arte, a quien esperábamos los aficionados al buen toreo, pues hoy no fue su día, con detallitos no hay manera de triunfar, ¡verdad Curro!.

Otra tarde en que los aficionados nos encontramos con otra mansada, esta vez del hierro de “La Palmosilla” y como no, de qué procedencia, la del mono-encaste de D. Juan Pedro. Seis mansos salieron por la puerta de chiqueros. De los seis con cual nos quedamos, por mi parte, con ninguno, de los seis, cinco silenciados cuando el tiro de mulillas se los llevaron y el cuarto fue sonoramente pitado en el arrastre, todos con cinco yerbas sobre sus osamentas, con un peso medio de 555 kilos, bien de presencia y dignos para Madrid, pero de lo otro ¡que!; nada de nada. Sin toro no hay fiesta que valga.

Siguiendo el orden de lidia; el toro primero fue para el toricantano, David Galván, nacido en San Fernando; ahora me explico la presencia del maestro Ruiz Miguel en la plaza; tuvo una actuación digna pero nada sobresalió, ni con el percal que ni siquiera supo recogerlo, ni tampoco con el trapo rojo y eso que se fue a la boca de riego, en que logró sacar tres naturales de buena factura, en que la afición reaccionó y ovacionó al gaditano, los mismo sucedió tras fuerte voltereta sin mayores consecuencias, tras el susto, sacó a relucir su valor y eso le valió saludar desde el tercio, ya que con el acero, en el primer envite pinchó, luego dejó más de media estocada en buen sitio, haciéndole daño al animal, que dobló pronto. Para los amantes de las estadísticas; el toro de la confirmación se llamó “Distante”, marcado con el número 25, negro de pelo, con 530 kilos sobre sus lomos y nacido en noviembre de 2008. En el que cerró tan aburrido festejo, con el percal res de res, con la muleta, dos estatuarios sin ceder un milímetro de terreno y apenas escuchó unas palmitas al torear por el pitón izquierdo, pero como sucede cuando se eternizan toreando sin ton ni son la gente protesta, se aburre y bosteza. Tras el pinchazo con la toledana, el cinqueño se acostó por su cuenta.

Entre los detalles, los naturales del confirmante

El segundo de la tarde fue “un dechado de virtudes”, buscó la salida, manseó y se frenó; ese burel, le tocó a Curro Díaz, como primero de su lote; detallitos del de Linares, como esos dos derechazos con enjundia añadiendo el de pecho sacándoselo por la hombrera, o aquel natural que llegó a los tendidos, pero nada más. Con la espada, un pinchazo hondo en buen sitio, haciéndole falta el verduguillo hasta en cinco ocasiones. Otro mansurrón fue el cuarto y Curro se limitó a quitárselo de en medio, por ello los aficionados protestaron y no sin razón. Eso sí metió la mano a la hora de matarlo, dejando una estocada entera, trasera y un poquitin caída que fue más que suficiente.

Algunos detalles de Curro Díaz

Como ya casi es costumbre “El Fandi”, estuvo más que bien con el capote y encandiló al respetable con los palitroques, siendo fuertemente ovacionado; de hinojos y pegado en tablas inició la faena de muleta con pases por alto, ya fuera con la franela en la diestra en su acostumbrado tono, bajando lógicamente la calidad de su quehacer, como coloquialmente se dice, aburriendo hasta las vacas. Mató de una estocada entera desprendida y certero descabello. Una larga cambiada rodilla en tierra saludó al quinto, que le salió vistosa, pero nada más con el percal. Nuevamente se gustó en el segundo tercio y también gustó a los parroquianos que aplaudieron a rabiar en los cuatro pares que puso sobre los lomos del también cinqueño. Pero en el último tercio una vez más no logró llegar ni trasmitir a los tendidos, incluso cierto sector de los tendidos silbó al granadino. Muerto salió el agotado animalito, tras la estocada entera en buen sitio. Un año más pasó por Madrid David Fandila.

Y los inicios de rodillas de El Fandi

Montoliú se desmonteró para saludar al respetable al parear al segundo de la tarde y José Jiménez, escuchó palmas cuando banderilleó al sexto del festejo.

Ojalá que mañana sea otro día y otra corrida en que no terminemos aburridos.