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Se sabe que, el público que acude los sábados –día que suelen programarse los festejos de rejones en los últimos años-, a Las Ventas es distinto al de diario. Así, por unos y otros motivos, los habituales dejan las entradas de este día para otros y la plaza se llena de otras miradas.
Esas otras miradas puede ser que no pongan la misma exigencia que los abonados ponen tarde tras tarde a los de a pie. Ello no quiere decir que no existan quienes juzguen con rigor el toreo a caballo, lo que sí es que son muchos menos. No obstante ser minoría, la evolución de esta especialidad ha ido atrayendo mayor atención y ganando espacios en España, Francia y hasta en América. Sin embargo, la manera en que ha sido insertado en ambos continentes ha hecho que el rejoneo se mire de distinta forma.
Otros ojos con tres caballos en el ruedo En Europa son ojos distintos a los de a pie, cuando en América, particularmente en México, son los mismos. Mientras que en San Isidro y en la mayoría de las ferias de importancia en España existen los carteles de rejones, en México no hay serial en el que se anuncie un festejo exclusivo de la especialidad. La última vez que en la Monumental México se anunció una corrida de rejones fue hace dieciocho años.
La llegada a México de Pablo Hermoso de Mendoza hace una década, provocó que confluyera el público de a pie con el de rejoneo, y el de caballo con el de a pie, dado que desde entonces alterna con toreros a de pie. Esto se debió en buena medida dada la distancia que existía con los toreros de a caballo nacionales que, también hoy en día se ha reducido considerablemente. Las recientes incursiones de Diego Ventura y Leonardo Hernández, por otra parte, han rescatado la posibilidad de anunciar algún festejo aislado de la especialidad en provincia.
Con ventajas y desventajas para una y otra forma, es un hecho que el rejoneo se mira desde y con perspectivas distintas. Otra mirada más es la de la televisión. El mayor movimiento que provocan los caballos, así como la necesidad de tiros más abiertos hacen que veamos buena parte del festejo con muchas tomas a contra luz, por ejemplo.
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