Con un cuarto del aforo cubierto se han lidiado toros de Valdefresno, bien presentados, nobles y de juego variado. Curro Díaz, oreja y silencio David Galván, saludos tras dos avisos y silencio tras aviso Pascual Javier, saludos tras aviso y silencio tras aviso. Corrida con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados, marcada por la alternativa del joven Pascual Javier a manos del diestro Curro Díaz, actuando de testigo David Galván, quienes se han enfrentado a reses del hierro salmantino de Valdefresno, bien presentados, con una primera parte del festejo interesante y una segunda deslucida por la mansedumbre de los astados. Foto de la ceremonia Se doctora Pascual Javier con “Buscador” marcado con el numero 159, nacido en Marzo del 2008 de 502 kg., negro y con el pelo de invierno. Preciosas las hechuras pero flojo de manos. Un par de picotazos son suficientes. Tras la ceremonia del doctorado brinda a su padre, lleva al toro a los medios e instrumenta derechazos suaves a media altura pero es evidente que al de Valdefresno le falta motor. Los naturales en series cortas sin terminar de pasar. El toricantano, firme, valiente y decidido se mete entre los pitones para intentar exprimir al máximo lo poco que lleva dentro su oponente. No anda fino con la tizona escuchando un aviso, siendo ovacionado.
Pascual Javier con la diestra El sexto ha regalado más coces que embestidas. Deslucido desde la salida por chiqueros parecía que le molestaba ver delante a su matador, saliéndose de la suerte y marchándose a tablas. Tesonero Pascual Javier le ha buscado las vueltas pero ha sido imposible.
Curro asentado Curro Díaz se enfrenta en primer lugar a un toro terciado, culo pollo pero con mucha leña y con poca fijeza de salida, durmiéndose en el peto en ambos encuentros con el del castoreño. Torerísimo inicio de faena con doblones por abajo y posteriores naturales largos, bajando la mano, que provoca olés rotundos en los tendidos. Suavidad de muñecas, sin prisas ni aspavientos, con esa enjundia que tiene el de Linares, dando tiempo entre tanda y tanda a que se recupere el noble toro regalando muletazos muy sentidos. La estocada de libro supone una merecida oreja.
Ante el cuarto de 580 kg, un tío con toda su barba, aplaudido de salida, abanto y brutote, no le ha dado la mínima posibilidad de lucimiento. A pesar de ello, Curro no se ha cansado de estar delante de la cara del toro intentándolo por ambos pitones pero las embestidas del toro eran más de mulo que otra cosa. Galván al natural David Galván saluda a su primero saliéndose con él hasta los medios aguantando las embestidas codiciosas del astado. Tras brindar al respetable se lo lleva hasta la boca de riego para basar la faena en la mano izquierda, siendo cogido sin consecuencias. Toro complicado y torero valiente. Lástima que se atascara con los aceros.
El quinto ha sido un manso insufrible y de nuevo se ha visto a un joven Galvan que pese a su bisoñez ha estado valientísimo, dejando muestras de su personalidad y buen concepto. Fotos: Amparo
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