No empieza bien la feria de San Isidro del 2013. Este era el principal comentario de los aficionados del 7 al final del primer espectáculo de este largo serial.

Y aunque los tres espadas son queridos y respetados por la afición de Las Ventas esta tarde los astados del señor Pereda prácticamente no les dieron opciones de lucimiento. Algunos toros, bien presentados y preciosos de lámina, parecían sacados de algún catálogo antiguo pero luego... todos eran mansos, con las fuerzas justas, sin entregarse y en cuanto sacaban algo de castita los toreros se venían abajo y claudicaban, sin ganas, sin presentarles batalla y como si tuviesen ya firmados miles de contratos. Y esto cada vez lo entendemos menos. Porque las figuras lo hagan nunca lo deberían imitar los modestos del pelotón, si es que quieren salir de ese pelotón. Hay que morder al toro si es necesario, que eso Madrid lo agradece.

El riojano comenzó con más bonos

Urdiales tal vez sorteó el peor lote pero aún así se le vio vencido desde el principio. Lo malo es que lleva ya varios años igual, sobre todo en Madrid. Y el crédito se le va acabando. Leandro se quedó sin poder torear aquí el domingo de Resurrección al ser suspendida por la lluvia y lo intentó a su manera, llevándose al segundo a terrenos del 4 y 5 (ya se sabe, donde están los orejistas que todo lo ven de lejos pero que aplauden y jalean como locos cuando les llevan a ver alguna faena de cerca) y allí parecía que... pero no. Era horroroso verle completamente retorcido, haciendo la alcayata con su tronco para pasarse al toro lo más lejos posible. Y dicen que este es un torero de corte artístico... Será de arte abstracto. Y además mata horrible. Nadie comprende cómo pudo salir por la Puerta del Príncipe de Sevilla hace unos pocos años... O es que estar tanto tiempo apuntando y no dando desgasta y desanima. Y Morenito, salvo un par de verónicas de recibo al sexto jaleadas (aunque dando el pasito atrás en ambas) rematadas por una buena media tampoco hizo nada, perdiendo el crédito que la benévola orejita de hace unos días le otorgó. Otro que está desperdiciando bastantes oportunidades y como no espabile se va a quedar... en proyecto.

Dejamos para el final lo mejor de la tarde, un par de banderillas excelente de Luis Carlos Aranda al sexto y un buen quite de Miguel Martín, llevándose a una mano al quinto hasta el burladero. Poco, muy poco.