El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, de pronto y todo hace ver que carente de sustento, decidió nombrar a dos jueces para la Monumental Plaza de Toros México, por casi nada. A Miguel Ángel Cardona, quien es abogado, por haber colaborado en transmisiones taurinas desde los años setenta... ¡vaya fundamento!; mientras que a Jorge Ramos, por haberse desempeñado como inspector autoridad y juez en diversas plazas de pueblo. Sobre todo de Jorge Ramos, recordamos sus pésimas intervenciones como juez de algunas pachangas que se hicieron en La Florecita, en donde por nada regaló orejas devaluadas. Y como asesor a Jesús Morales, quien fue subalterno de muchos toreros importantes, como Manolo Martínez. ¡Vaya decepción!, todo hace ver que no pudo haber un mejor criterio para elegir a los jueces. Todo al "ahi se va". Así no se puede. |