Con tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Fuente Ymbro, bien presentados y de juego desigual. Curro Díaz, silencio en su lote David Mora, ovación y silencio López Simón, ovación tras aviso y palmas. Tenía sus atractivos el singular cartel de la segunda corrida de a pie de la feria. Sin embargo por unos motivos u otros la cosa no ha terminado de romper. El de Linares se llevó el peor lote, pero se mostró muy encima. Foto: Arjona Curro Díaz firme y seguro con su primero, rutinario con el cuarto. David Mora discontinuo con el segundo y espesito con el quinto. López Simón se mostró ambicioso pero la prueba le vino grande.
Salvo el sexto, ninguno de los toros de Ricardo Gallardo se empleó en el peto. Pero por el contrario hubo toros importantes en el último tercio, destacando el tercero. Geniudo y tardo, se aplomó en la muleta el primero. Tuvo movilidad en el último tercio el segundo sin terminar de descolgar. Encastado y con recorrido, repitiendo en su embestida el tercero. Flojo y sin clase el cuarto. Codicioso pero sin fuelle el quinto. El que cerraba función embistió con transmisión. Curro Díaz se mostró muy por encima del que abría plaza. Un toro con genio, con el que se había desmonterado en banderillas José Manuel Montoliú, tardo y con falsa entrega. El torero de Linares le plantó cara en el tercio, tragando paquete, con la muleta siempre puesta en la cara. Mató de un feo bajonazo. Sin cata previa se puso a la verónica David Mora con el segundo, rematando fuera de rayas con una revolera. Quitó López Simón por tafalleras, sufriendo el toro un volatín en un delantal que intercaló en el quite. Repitió en la muleta aunque con la cara a media altura. David Mora protagonizó una labor con muchos altibajos, intercalando momentos brillantes con otros en los que estuvo amontonado. Se perfiló de lejos, dejando una estocada atravesada tras perder la muleta. Castaño y de cuello largo el tercero, tiró cornadas al peto y apretó en banderillas, como toda la corrida. Sin embargo ofreció un gran juego en la muleta, encastadas y humilladas fueron sus embestidas, así como el largo recorrido pusieron en bandeja el triunfo a López Simón. El torero madrileño pagó cara su inexperiencia, aunque derrochara ambición y entrega a raudales. Equivocó el planteamiento de la faena, el toro pedía otra cosa. Se encajó por momentos por ambos pitones, cuajando tres series de gran intensidad, pero su labor se fue por los derroteros del efectismo y fuegos de artificio... Tras pinchar en el primer envite, cobró una estocada entera desprendida. Se derrumbó el cuarto tras su encuentro con el caballo, el cuarto de la tarde. Rutinario Curro Díaz en un trasteo plano con un toro flojo y sin clase que cabeceaba en su embestida. Blandeó el quinto, un toro codicioso en la muleta pero sin fuelle, le faltó fondo. David Mora estuvo espeso, tirando líneas, decidió abreviar. Largo de viga el que cerraba festejo, recibió un desafortunado puyazo caído. Tuvo transmisión en la muleta y recorrido, se le coló dos veces en el inicio a López Simón. Se puso sobre la zurda en una labor tan entregada como encimista. Le faltó mando, optando por un arrimón sin cuentos.
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