Luego de haberse entregado los galardones a los triunfadores de la feria,  se realizó una novillada programada dentro del abono a la que, como era previsible , fue muy poca gente. Un sexto del aforo tal vez, no más. Los novillos de la ganadería de Aucallama de Jaime Tavera estuvieron bien presentados y fueron bravos. No se equivoque quien quiera entender que calificándolos de bravos fueron los uros mitológicos que alguno pudiera imaginar. No. Fueron bien al caballo en donde fueron castigados en exceso, no obstante lo cual hicieron pelea y no se rajaron en ningún momento en la faena de muleta. Fueron bravos. Faltos de raza y codicia, tal vez, pero no mansos. Aniquilados en varas poco quedó para lucir en la muleta. Moreno  Muñoz, de Colombia y 16 años, fue el mejor y mostró que tiene ganas y condiciones para desarrollarse en el difícil mundo del toreo; Victor Mora, de México, estuvo mal en su primero y peor en su segundo que fue el mejor novillo del encierro; el compatriota Alfonso Simpson  estuvo bien con el capote en su segundo y nada más.

Terminó así la temporada taurina 2004 que no pasará a la historia.