Desde el año 1980 en que mi padre que en paz descanse, sacó los dos abonos del tendido 8, que aun conservo, he asistido ininterrumpidamente a la friolera de 33 ferias, por lo tanto he presenciado ferias muy buenas, buenas, regulares y malas, pero tan mala como la de este año ¡no! Y a los resultados me remito.

Durante los 23 festejos programados por la empresa que actualmente regenta los destinos de la “Primera Plaza del Mundo”, en la que por la puerta de toriles “dicen de los sustos” han salido nada mas y nada menos que 132 reses, más los devueltos y sustituidos por otros tantos, el resultado artístico ha sido muy pero que muy pobre, un total de 5 apéndices, en referencia a los toreros de a pie, ni una Puerta Grande, ni un solo toro premiado con la vuelta al ruedo, creo sinceramente que el resultado es muy pobre y negativo para nuestra amada fiesta. Que ha habido, toros buenos y faenas sueltas creo que si, pero que nos llegara al alma o a nuestros sentimientos no. Artísticamente mal, económicamente para la empresa, un éxito rotundo, buena caja han hecho y poco gasto. Han tenido ganaderías de segunda, toreros de poco coste ya que las figuras optaron por no venir a tan serios compromisos, faltaron nombres como: Juan Mora, José Tomás o el “Juli” y quizá alguno más.

He aquí lo más destacado de este penoso ciclo:

La de Fandiño fue la oreja más meritoria de San Isidro

El día 14 de mayo, una oreja de mucho mérito para el novillero Gonzalo Caballero; El 16 Iván Fandiño en el último instante salva la corrida de La Prensa cortando posiblemente la oreja de mayor mérito de lo que va de la feria. Una oreja bañada con sangre fue la de Sebastián Castella al día siguiente 17 de mayo. En una tarde de diluvio como fue la del 20 de mayo, se le fue un toro vivo al corral al Maestro “Fundi”. El 21 de mayo, una oreja para Morenito de Aranda de cierto peso, en una tarde de tres sobreros. Una de los pocos encierros buenos tuvo lugar el día 27, una corrida de D. Baltasar Ibán. Uno de los mejores festejos del ciclo, fue la novillada de Guadaira celebrada el 28 de mayo, en que cortó un apéndice Gómez del Pilar. Al día siguiente, y tras sus dos fracasos isidriles, Julio Aparicio se corta la coleta. Terminado el mes de las flores, es decir el 31 de mayo, Don José Escolar nos envió un pedazo de Corrida, para quien escribe una de las mejores del ciclo, eso sí pidieron el carné de profesionales a los toreros, pero ese tipo de reses es del gusto de los aficionados toristas y no los toreritas. El primer día del mes de junio D. Fernando Cuadri nos envió una interesante y encastada corrida. Con más pena que gloria terminó San Isidro 2012 con los toros de Adolfo Martín, que ya no son los Adolfos de antaño, son los de hogaño, dulcificados.

Hacia muchos años que en los carteles isidriles no estaban anunciados tantos toreros mexicanos, 7 matadores y un novillero, de todos ellos, solo destacaron Arturo Saldívar que actuó el día 18 de mayo, con toros de Fermín Bohórquez y que dejó una magnífica impresión, el otro destacado fue Fermín Spinola con los toros de Baltasar Ibán y desde luego el novillero Sergio Flores a quien auguramos un magnífico futuro.

Más cosas interesantes hubieron, por ejemplo: esos dos estupendos Picadores, el uno mexicano Nacho Meléndez al picar al 4º toro de Bañuelos el 21 de mayo y el otro el español Plácido Sandoval “Tito”, picando al sexto toro del hierro de Carriquiri, el 30 de mayo.
No es que sea mucho, este sucinto resumen, pero si habéis tenido la amabilidad de leer mis crónicas, podéis apreciar perfectamente que lo único que he hecho es destacar lo más sobresaliente que este periodista pudo presenciar en este tan mal hadado San Isidro.

Lo del pegote o nuevo invento de la Feria del Arte y la Cultura es otra historia.