Fiel reflejo de lo que era y suponía la corrida de hoy en Las Ventas era el ambiente reinante en el callejón de la Plaza que da y quita: que da penas y que quita ilusiones. Un callejón comparable a un sarao con sus risas, sus saludos a los conocidos en tendido y en barrera, sus abrazos, sus choca esos cinco, sus carreritas de banda en el callejón, su ilusión por volver a Madrid, su reencuentro con la montañita que forma el ruedo,... sus cosas; y ante todo el colegeo que se traían los tres actuantes, francamente envidiable. La Fiesta estaba servida. Alegría y risas en el callejón en los dos, en el ruedo otro cantar, no supieron Toros de El Torreón y un remiendo de Los Bayones. Los primeros todos tuvieron mucha chispa, mucha mecha y mucha y pronta movilidad pero al llegar a las muletas se obraba la hipnosis y los animales se venían abajo. El de Los Bayones era burraco. Si si, punto.
Ver a Manuel Díaz "El Cordobés" en Las Ventas es como ver a Andy Warhol en el Museo del Prado. Ni es su Espacio ni existe el nivel para estar. Venir o no venir a Las Ventas es una decisión personal y yo no entro en conciencias ajenas; contratarle es harina de otro costal y opino que quien lo haya hecho es uno de aquellos a los que siempre se menta cuando se dice que la Fiesta se destruye desde dentro. El contratador de "El Cordobés" en Las Ventas es un destructor. Tras su faena-carrusel con el primer toro y mientras siete personajes pedían la oreja el torero los miraba y se mondaba de la risa para luego entrar al callejón y compartir las jajas con sus colegas de terna. Ya ven que de toreo escribo muy poco. Paquirri, el hijo de Paquirri que ahora es Paquirri, también ha venido a Las Ventas. Intuyó y utilizó sabiamente mucho espacio para controlar y parar a su primero con mando en la muleta. Luego nada y tras la anodina nada un revolcón de esos que sirven para fardar delante de los neófitos del acto taurino. En su segundo no apunté nada y no me acuerdo de nada y esto creo que es suficiente. Verle dar carreritas por el callejón en plan jugador de futbol en la banda es de traca: ¡Paquirri calienta que sales! Y por último desmán El Fandi, aquel de quien siempre yo remarco su parecido con el personaje de Snoopy que a todas horas y lugares lleva su mantita igual que El Fandi lleva su muleta. La diferencia es que este último no sabe para qué sirve su objeto y Bis -el amigo de Snoopy- si. Dibujó varias curvas con la capa que espaciaron interés. Y con las banderillas en su segundo puso a toda la plaza en pie, a toda y aunque alguno se levantaba y reverenciaba con ironía, independientemente de la mofa es, y es un dato significativo, el único torero que ha puesto en pie a Las Ventas. |