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Con ¾ partes de aforo cubierto, se han lidiado novillos de los Bayones, muy terciados y flojos en líneas generales, el 5º lidiado como sobrero perteneció al hierro de Román Sorando y resultó noble. Diego Lleonart de la Escuela de Castellón, una oreja. Manuel Sánchez de la Escuela de Jerez, vuelta al ruedo. Carlos Guzmán de la Escuela de Madrid, una oreja. Sergio Ferrer de la Escuela de Valencia, ovación. Santiago Naranjo de la Escuela de Madrid, ovación. Y Joao Diego Fera de la Escuela de Villafranca de Xira, ovación. Los novillos de Bayones, han dado al traste con las ilusiones de los chavales actuantes en esta tercera clase práctica, debido a la falta de fuerzas mostrada por los erales, sólo se salvó de la quema el sobrero de Sorando corrido en quinto lugar. Aun así, el jurado ha demostrado no dar importancia al oponente, ya que en el día de hoy son tres los chavales que se han clasificado de esta clase, aun viendo, como en algunos casos ha ocurrido, pegar un sainete con la espada. Bien es verdad, que las reglas que rigen este certamen a lo mejor no evalúan el uso de la espada, pero también es verdad que en los pasados días hemos visto chavales que han estado muy bien con capote y muleta, y luego después han fallado con la espada, y en estos casos, no están en la semifinal del próximo día. Abrió la mañana, el castellonense Diego Lleonart, que realizó un trasteo de menos a más, gracias en cierto modo al gran temple que mostró con la franela y que fue lo que ayudó para que el inválido de Bayones se mantuviera en pie, y así permitiera a su matador cortarle la primera oreja de la mañana. A continuación Manuel Sánchez, dejó bastante claro desde el principio, el rincón del que procede, ya que su toreo nos recordó en distintos pasajes de la lidia, al de toreros de Jerez, en los que se funden el buen toreo con el pellizco propio de esas latitudes. Llegó con facilidad a los tendidos con ese embrujo, pero falló con la espada. Carlos Guzmán, se ha convertido en uno de los toreros que mejor han hecho las cosas en lo que llevamos de certamen y puntuaciones aparte, si es verdad, que en la mañana de hoy ha demostrado que tiene mucha clase y además está acompañado de temple, por lo que el público de Vistalegre se volcó con el torero, solicitando al palco las dos orejas de su oponente, pero el presidente en este caso honorífico creyó oportuno, solo concederle una, allá él pero para ser honorífico la verdad es que se quiso dar mucha importancia. Sergio Ferrer, se mostró poco toreado en todo momento, no logrando acoplarse con el novillo de Bayones que le correspondió en suerte, la verdad es que este muchacho está muy poco toreado, así que habra que esperarle para sucesivas ocasiones. Llegado el quinto, sucedió algo que no tenía que haber ocurrido en ningún momento, ya que aunque las comparaciones son odiosas, a mí personalmente me gustaría saber que diferencia observó el presidente del festejo en este novillo, en comparación a otros muchos que se han lidiado en este certamen e incluso esta misma mañana, que estaban o igual o más flojos que este quinto. Aun así, este si se devolvió y los otros muchos no, que no se olvide que el día anterior la bronca al presidente por no devolver otro novillo fue muy grande, o es que acaso el presidente no tuvo nada que ver en esta devolución y la idea vino de otro lado, bueno el caso es que se devolvió y creo que, o todos o ninguno. Con el sobrero de Sorando, que a la postre fue el mejor de la mañana, Santiago Naranjo estuvo bullidor y valiente a lo que hay que añadir un par de tandas buenas por el pitón derecho, todo ello echado a perder por el mal uso de la espada. Cerró cartel y clases prácticas el portugués Joao Diego, que se mostró inseguro con el capote sin llegar a acoplarse, pero que con la muleta pegó de los mejores muletazos que se han visto en el certamen, pero con mucha diferencia, lastima que las votaciones ya estuvieran casi cerradas, y que el público abandonara la plaza antes de tiempo, porque se perdieron unas tandas soberbias, torero a seguir este lusitano. |
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