Ficha del Festejo

Un año más la corrida de La Beneficencia, que por cierto ya no es aquel festejo tradicional y postinero de antaño, en que el cartel lo componían los triunfadores de San Isidro, la plaza era engalanada con guirnaldas y las banderillas de lujo, nada de eso queda y se impone el “modernismo”; solo nos queda que en el Palco Real ocupe el Jefe del Estado, que en ésta ocasión y dado que el Rey esta fuera del país, su persona estuvo representada por su hija la Infanta Elena, acompañada por la Presidenta de la Comunidad de Madrid y la Alcaldesa de la Capital.

En el palco la Infanta Elena, la Presidente y la Alcaldesa de Madrid

El lleno de no hay entradas era de esperarse, primero por lo dicho, pese a todo aun sigue siendo el acontecimiento taurino más importante de la temporada y luego que en el cartel estaban anunciados, tres de las actuales figuras con mayor representación en el escalafón superior. El sevillano Morante de la Puebla, el alicantino José María Manzanares y el extremeño Alejandro Talavante, que abrió la Puerta Grande de Las Ventas al sumar una más una que son dos orejas ante sus oponentes.

De los toros, poco o casi nada hay que decir, los cuatro titulares de Núñez del Cuvillo, escasos de todo y los dos rellenos de Victoriano del Río, lidiados en tercer y cuarto lugar, descastados, el único que merece mención fue el cuarto que escuchó palmas en el arrastre, división el cuarto y silencio para los restantes cuando fueron arrastrados. Peso medio del encierro 550 kilos.

En los mentideros y las malas lenguas nos han contado que hasta ocho camiones con toros llegaron al desembarcadero del coso venteño, si en cada camión se transportan 8 toros, multiplique querido lector, cuantas reses se habrán desechado hasta conseguir seis toritos ad hoc para las “figuras”.

A hombros Talavante, una moda de esta nueva feria

El torero de Badajoz no es de mis preferencias, pero hoy el extremeño ha estado francamente bien y es de justicia reconocerlo, hoy no ha sido el “mago” de nada por aquí, nada por acá, por lo menos le hemos visto en torero y no me duelen prendas y decir que me ha gustado. Morante con detallitos, pero no mas. Y Manzanares no ha sido su tarde, le faltó confianza y no estar a gusto ante sus oponentes que le tocaron en suerte, otra vez será.

Con lo a gusto que suele torear el de la Puebla con el percal, hoy ante su primero no se quedó quieto en ningún momento, ya fuera de rayas muleta en ristre, pases sueltitos de buen corte por ambos pitones pero sin remontar ni llegar a su público, terminó labor de una estocada muy hábil y de un certero golpe de verduguillo.

Con el percal Morante estuvo apasionado en un quite por chicuelinas

Bonito y bien rematado era el de Victoriano lidiado en cuarto lugar, pero eso si sin ninguna codicia, a destacar el hermoso quite tras la primera vara, lo demás y ya con el trapo rojo en sus manos algún detallito con la diestra pero nada más; el morlaco le hizo un extraño y Morante se pegó el susto y a por la espada, para dejar un pinchazo y una estocada casi entera arriba, doblando el de Victoriano. Bronca para el andaluz.

Anovillado era el segundo del festejo y que en principio manseó, pero fue bueno en el último tercio, pero Manzanares no se confió ni se acopló y no estando a gusto ante la cara del burel, también es verdad que en ese toro, molestó mucho el viento y apenas el alicantino logró sacar algún partido por el pitón derecho y un buen natural por el pitón contrario, no remontando labor. Con la espada, una estocada entera pero tendida de las que hacen daño y para las mulillas el de Cuvillo.

Nos lo vendieron por toro, pero ustedes lo ven

Tampoco le cogió el aire a su segundo en el tercio final, pero si nos deleitó al inicio de su quehacer con tres lances a la verónica y un par de delantales. Quizá el molesto cabeceo de su oponente fue el culpable de no estar centrado en su labor, no siendo el Manzanares que conocemos. A la hora de matar el de Núñez se puso gazapón, pero no falló con la toledana dejando un estocadón del carajo que partió al animal.

Las viejas costumbres, de cuando El Cordobés, vuelven a Las Ventas

Escaso de fuerzas y algo enrazado fue el primer toro de Alejandro Talavante, que tras el brindis protocolario a la Infanta, de inicio con la pañosa, esperó la embestida de la res y dio un pase cambiado espeluznante ganándose así ya el favor del público, continuando luego y fuera de rayas con la mano zocata en tres naturales muy buenos más el forzado de remate y la afición crujió al hacer el cambio de mano toreando bien por el pitón derecho, en esta ocasión la magia se la dejó en el hotel, el molinete apretado llegó a los tendidos y la ovación no se hizo esperar. Pasaportó a su oponente de una estocada entera un pelín traserilla pero contundente; pañuelos mayoritarios al viento y oreja para el de Badajoz.

Estatuarios para empezar la segunda faena

Ante el sexto, citó en lejanías iniciando faena con estatuarios que no se porqué apenas llegaron a las gradas, acortó distancias y con la mano zurda ejecutó un estupendo natural, de nuevo el cambio de mano dibujando tres derechazos abrochando con el de pecho más una trinchera de excelente factura, ovación de gala, pero aun quedaba la final torerísima antes de coger le espada en que repitió otro espadazo partiendo al animal con se dice en el argot taurino. Más pañuelos blancos y la segunda oreja de su tarde. En volandas por la Puerta Grande.

Las Cuadrillas:

Saludó montera en mano Juan José Trujillo a las ordenes de Manzanares. Fue aplaudido el picador Pedo Morales “Chocolate” y el banderillero Curro Javier también de la cuadrilla de Manzanares.

Y mañana retomamos lo de Arte y Cultura.

Fotos: Muriel Feiner