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Ficha del Festejo En el día de hoy inició ese pegote o invento, como ustedes quieran llamarlo de la feria del Arte y la Cultura… Baya bajón del abono, pese al cartel que valía la pena, tanto por los alternantes como por el ganado a lidiarse, hubo dos tercios como mucho de entrada. Hoy en Las Ventas había un torero de los pocos artistas que nos quedan, el linarense Curro Díaz, que en su primer toro dejó muy claro eso de torero artista y clase que buena falta hace en las actuales circunstancias. El de Fuenlabrada (Madrid), muy correcto en su quehacer aunque algo desconfiado ante el primero de su lote ya que en el quinto nada tenía que hacer el madrileño. Quien dio en el clavo y la nota alta del festejo fue el otro madrileño, pero éste de Móstoles, David Mora, ya que su estupenda actuación en ambos bóvidos, logró un trofeo de cada uno de sus oponentes, abriendo así la Puerta Grande de la Catedral del Toreo. Los toros de Valdefresno de procedencia Atanasio-Lisardo, de muy buena presencia, bien armados y astifinos, justitos de raza, destacando el que salió en tercer lugar que fue ovacionado en el arrastre, bravucón el primero, el segundo intentó huir saltando la barrera sin conseguirlo, el cuarto fue soso y no se entregó nunca, el quinto el de más peso con 606 kilos sobre sus lomos gazapón y el sexto flojeó y huidizo. Pesaron de media en la romana 548 kilos. Pocos muletazos pegó el de Linares, pero alguno bueno Hasta tres puyazos recibió el toro que abrió plaza y que por antigüedad lógicamente le tocó a Curro Díaz, que al inicio de faena se dobló con mucha clase, ya fuera de rayas nos ilusionó con cuatro redondos por el pitón derecho con el arte innato en el linarense, a más fue con esa mano y con el mismo son, citando siempre con la muleta planchada, la trinchera de remate tuvo enjundia, se cruzó citando al natural, sacando dos pases de corte artístico y rematando con un forzado labor que gustó a los parroquianos que batieron palmas. Emborronó su buen hacer con el alfanje al pinchar y luego dejar una estocada entera caída que produjo un fuerte derrame.
Tras un pinchazo lo mató así Ante el soso cuarto, buenos y suaves doblones, ya en la afueras dos tandas con la diestra de muy buena factura, en la última tanda, es decir en la tercera perdió el engaño y el público se enfrió más aun cuando tomó la franela con la zurda. Tomó la espada y dejó una estocada entera un pelín desprendida que fue más que sufi.
César Jiménez se dobla con su primero El toro segundo del festejo intentó saltar la barrera buscando la salida, luego ante la muleta de César Jiménez midió al torero avisándole que por el pitón diestro lo tenía calado, así que la labor tuvo que ser por el pitón contrario en que el de Fuenlabrada ejecutó cuatro buenos naturales abrochados por el forzado, tras esa tanda el morlaco buscó los muslos del torero y César acertadamente cogió la espada de verdad para dejar una estocada entera pero baja, teniendo que utilizar el de cruceta certeramente.
Poco había que hacer en el quinto de la corrida que se puso gazapón en el tercio final y que midió la arena cuan largo y pesado era, destacarse ese abaniqueo por la cara y la forma de matar al dejar una estocada entera en buen sitio. David Mora con la diestra Menudas espabiladeras lucía el tercer pupilo de D. Nicolás, pero que rompió a bueno de principio a fin, el de Móstoles lo saludó con tres verónicas meciendo el percal, pero resbaló delante de la cara del morlaco y el mismo logro hacerse el quite con una larga cordobesa que se aplaudió fuertemente. Mora sabía que el toro serviría y brindó a sus paisanos, en el mismo centro recibió al toro con una pedrecilla, hoy llamado, pase cambiado seguido de un pase de las flores, citó en lejanías y ligó cuatro derechazos de buena factura y otra tanda rematada con el forzado, logró encontrar la distancia y la labor fue increchendo, cambió de mano, por el pitón izquierdo el de valdefresno amagó y el madrileño pese a ello consiguió un par de buenos naturales, retornó al derecho en que enjaretó otra buena tanda mas el doblete de pecho, estuvo muy por encima de la res, bonito fue el epílogo y mejor aun la estocada entera en el rincón de Ordóñez, saliendo muerto el animal sin puntilla. Petición unánime y oreja para el matador.
Mora pasea la primera oreja Es de suponer que Mora estaba consciente que la Puerta Grande estaba a su alcance, pero el cuatreño huía de los engaños y su matador tenía que ir detrás de él, tanto insistió David, que ya frente a chiqueros, es decir en la querencia natural del toro logró una serie de pases por ambos pitones en buen son y tono, el molinete a lo Belmonte culminó su buen quehacer; había que jugársela a la hora de matar y David Mora se la jugó, dejando un estoconazo del que salió feamente prendido. Albos pañuelos al viento pidiendo el trofeo. D. Julio que presidía el festejo tardó mucho en sacar su pañuelo blanco, pero no le quedó más remedio que sacarlo y la Puerta Grande se abría de par en par. El madrileño en volandas hasta la calle de Alcalá.
Las Cuadrillas:
Montoliú con los palos Aplaudido el picador Israel de Pedro de la cuadrilla de David Mora. Palmas en banderillas para José Manuel Montoliu, a las órdenes de Curro Díaz, y Félix Jesús Rodríguez de la cuadrilla de David Mora. Para mañana un plato fuerte: Corrida de la Beneficencia con Morante, Manzanares, Talavante y toros de Núñez del Cuvillo, amarresen los machos. Fotos: Muriel Feiner
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