Ficha del Festejo

Con mucho calor en los tendidos y con menos público que días anteriores tuvo lugar el duodécimo primer festejo del ciclo ferial madrileño, en que por fin hemos visto al toro de verdad como el que exige Madrid y la llamada mejor feria del mundo.

Esta presencia tenían los toros de hoy: Seriedad total

Los toros de D. José Escolar, es de las pocas ganaderías que aun queda de procedencia Albaserrada puro, ha sido una corrida exigente que ha pedido el carnet de profesionales a los toreros, ejemplares que gustan al verdadero aficionado torista y no torerista; creo que hoy nadie bostezó por aburrimiento, por el contrario todo el mundo estuvo expectante y pendiente del comportamiento de los escolar, que aunque sin demasiados kilos, de media 527 estuvieron muy bien presentados, buen armamento, sin flojear y sin abrir la boca, eso si más listos que el hambre, al tercer muletazo aprendían y sabían perfectamente donde se dejaban al “muñequito”, por lo tanto hoy degustamos un buen plato torista y no la tonta del bote a que nos tienen acostumbrados esos seudos ganaderos de cuño moderno.

Con esos elementos en el ruedo había que ser un profesional, con experiencia, técnica y sabiduría para estar delante de ellos, bastante bien parada salió la terna; destacando de los tres espadas Fernando Robleño, mas acostumbrado a esta lides, al salmantino Domingo López Chaves le vino grande el compromiso y al otro madrileño José María Lázaro menos preparado para lidiar que no torear bichos como el lote que le tocó en suerte, lo que nos les faltó a ninguno de los dos, fue decisión y valor, saliendo airosos de la menuda papeleta.

No se pudo relajar López Chaves con el primero

El primero de la tarde ya con el capote se comió crudo y sin patatas a López Chaves que apenas pudo lancear ¿y con la muleta?, en toda su labor por cualquiera de los pitones no logró hacerse con el pegajoso animal, desbordándole su oponente, que sacó mucho sentido en el último tercio. Mató al de Escolar de una estocada pescuecera que no tuvo efecto alguno, teniendo que hacer uso del de cruceta en dos ocasiones.

Al menos en el 4º pudo rematar los lances de recibo de forma garbosa

Su segundo, cuarto de la corrida era un toro con un par de velas por pitones, algo mejor que su hermano de camada y algo es algo con el percal en que estuvo más que aseado, con la bayeta roja debemos destacar una tanda de cuatro derechazos buenos mas el remate, el burel le avisó en más de una ocasión y para mi entender le faltó dominarlo de entrada antes de intentar torearlo, cosa que el de Ledesma no hizo. Lo dejó para el arrastre de una estocada entera metiendo la mano pero algo caída. Estando como estuvo, aseado no entendí por que se le pitó.

Robleño mostró su buen oficio y superó mejor las dificultades de sus oponentes

Un toro veleto y astifino al que se aplaudió de salida fue el primero del lote de Fernando Robleño, el saludo con tres verónicas más la media jaleadas por la parroquia, como también se aplaudió al piquero Francisco Plazas por su buen hacer. Con la muleta el toro midió al torero y no humilló en ningún momento, pero Robleño le plantó cara valientemente fajándose con el Don José por el pitón derecho que era el menos malo y las palmas surgieron de los tendidos, antes de coger la espada de verdad sonó un aviso; no era fácil pasaportarlo y el de Madrid lo hizo.

Robleño entró a matar de verdad en sus toros, aquí al 5º

Cornipasos eran los astifinos pitones de su segundo, que tomó tres varas. Dispuesto estuvo Fernando al inicio de faena y así siguió hasta el final tratando de sacarle algún partido, desesperado por la condiciones de animal, Robleño simplemente lo lidió, cosa que ahora no gusta porque no entiende esos nuevos aficionados que ahora pueblan los tendidos. Había que pasar el fielato de la cornamenta de su oponente y el matador lo hizo yéndose tras el estoque para dejar una estocada entera en buen sitio, rematando de un certero golpe de verduguillo.

Confitero se llamaba el tercero de la tarde, también con un par… y que se las traía el bichejo; Lázaro simplemente se limitó a recogerlo con el percal y estuvo aseado y valentón con la muleta, pese al peligro que tenía el de Escolar, abrevió y tomó el arma toricida pinchando en tres ocasiones, hasta conseguir una estocada entera ligeramente desprendida.

José Mª Lázaro, poco toreado, pero dispuesto en el último, citó de largo así

Sin probatura alguna José María se fue al centro del ruedo citando desde ese terreno con la mano diestra tres pases de buen son, palmas para el madrileño, sumó otra tanda de mejor trazo que la primera y más palmas, lo intentó al natural pero al tercer pase el cuatreño le mandó el primer aviso, diciéndole ya se donde estás y cuando te descuides no te perdono. Con la pañosa preparó al toro para enviarlo al desolladero de media estocada en buen sitio y dos golpes con el de cruceta.

De todas las tres cuadrillas, el único que logro saludar montera en mano fue Jesús Talaván a las ordenes de López Chaves.

Y en una hora y cincuenta minutos nos mandaron para casita.

Fotos: Muriel Feiner